Efectos de la DANA

El estrés emocional y el aire contaminado, una combinación peligrosa para personas con patologías respiratorias

La mala calidad del aire en las zonas más afectadas por la DANA y el estado emocional de ansiedad y desesperanza de la población, favorecen exacerbaciones de enfermeades como el asma y la EPOC

Imagen de archivo sobre asma
Imagen de archivo de una persona usando un inhaladorEP

A los riesgos para la salud a los que están expuesta la población de las poblaciones afectadas por las inundaciones, como infecciones y patologías respiratorias que pueden causar tanto la mala calidad del aire como el contacto con el barro y el agua contaminada, hay que sumarle la rección emocional propia de tragedias como esta, que juega en contra de su bienestar.

El dolor por las pérdidas (humanas sobre todo, pero también materiales), el estado de shock, el sufrimiento, la desesperación, activan respuestas fisiológicas al estrés que pueden desencadenar o exacerbar patologías respiratorias como el asma o la EPOC.

Así lo explica Francisco J. Roig, neumólogo del Hospital HM Montepríncipe, de Madrid: "durante una situación de estrés, el cuerpo activa el sistema nervioso simpático como respuesta a la amenaza percibida, lo cual genera una respuesta de lucha o huida. Esta reacción desencadena la liberación de hormonas como la adrenalina y el cortisol. Estos neurotransmisores aumentan la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el ritmo respiratorio, y aunque estas reacciones son adaptativas en el corto plazo, pueden ser problemáticas en pacientes respiratorios".

El especialista destaca que, en personas con enfermedades respiratorias, el estrés puede provocar broncoconstricción, estrechando las vías respiratorias y dificultando la entrada de aire. "Esta reacción aumenta el riesgo de una crisis asmática o exacerbación de síntomas respiratorios, especialmente si la persona se encuentra en un entorno con desencadenantes adicionales, como polvo, moho o contaminantes".

Además, hay gran evidencia científica en relación a que niveles elevados de cortisol, a largo plazo, pueden desregular el sistema inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones respiratorias. "En condiciones de estrés, el sistema inmunológico puede estar debilitado, lo que reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Las personas con enfermedades respiratorias crónicas son especialmente susceptibles a estas infecciones", destaca Roig.

Falta de acceso a medicación crónica

A este contexto crítico hay que añadir los problemas de acceso a servicios médico y a los medicamentos que estas personas usan regularmente, como inhaladores, "lo que genera ansiedad y empeora el manejo de su condición. Además, "la falta de adherencia al tratamiento, incluso si es temporal, puede llevar a una exacerbación de síntomas respiratorios", explica el especialista.

Además, las personas sometidas a niveles elevados de estrés, a menudo se sienten incapaces de gestionar su propia salud, lo que se conoce como una baja autoeficacia. "Este fenómeno es común en catástrofes, cuando el control sobre el entorno se ve gravemente limitado".

Por otro lado, Roig recuerda que "el esfuerzo físico en un contexto de estrés puede producir síntomas de dolor torácico y dificultad para respirar, que pueden confundirse con exacerbaciones respiratorias. Esto genera un impacto psicológico adicional y eleva el riesgo de hiperventilación o de síntomas psicógenos".

Recomendaciones para pacientes crónicos

Por ello, el especialista aporta algunas recomendaciones para evitar que se agrave el estado de personas vulnerables, como ofrecerles apoyo psicosocial para manejar el estrés o el hecho de que exista una colaboración entre neumólogos, psicólogos y trabajadores sociales para ofrecerles la mejor atencion sociosanitaria posible. "Los neumólogos pueden identificar los factores de riesgo y ofrecer recomendaciones médicas específicas, mientras que los psicólogos pueden trabajar en técnicas de afrontamiento para reducir la ansiedad. Los trabajadores sociales, por su parte, pueden ayudar a garantizar el acceso a los medicamentos y coordinar la atención a estas personas vulnerables", explica.