«El Chacal», como se llama al agresivo agente neoyorquino Andrew Wylie en los círculos literarios, estima, según escribe el director de «The New Yorker» David Remnick en su entrevista con el presidente Barack Obama, que las editoriales podrían pagarle entre 17 y 20 millones de dólares por escribir un libro de memorias. A su mujer, la Primera Dama, que ya ha empezado el suyo, le darían alrededor de 12. Mientras tanto, la revista publica una completa entrevista con el presidente, hecha a finales de 2013, el que se considera el peor año de la presidencia de Obama.

«No hay duda de que hay gente a la que simplemente no caigo bien porque no les satisface la idea de un presidente negro», indica Obama. «Ahora, por otra parte, está que hay compañeros negros y compañeros blancos a los que les caigo muy bien y me dan el beneficio de la duda precisamente porque soy un presidente negro. Hay una relación histórica entre algunos de los argumentos que hacemos políticamente y la historia racial de nuestro país, y a veces es difícil separar», analiza el presidente en su conversación con Remnick, el cual recoge las opiniones de Obama sobre el discurso que le lanzó al estrellato en 2004, la marihuana, el fútbol estadounidense, política nacional, internacional y la raza, entre otros.