Con la primavera de 1983 como punto de partida, y el barrio de San Genaro invadido por la policía en busca del comando Madrid de ETA, “Cuéntame cómo pasó” fue el programa más visto de la noche de ayer con 3,9 millones de espectadores y una cuota de pantalla del 20,1%, según datos facilitados hoy por TVE.

“Cuéntame” estrenó anoche una nueva temporada, la dieciséis, en la que volverá a sus raíces tras una época difícil para la familia Alcántara y sus vecinos, con el secuestro de Diego Prado y Colón de Carvajal por la banda terrorista ETA situando el contexto histórico y la sospecha de que los secuestradores estaban en el Barrio del Pilar.

Antonio y Mercedes intentan recuperar su relación, aunque lo harán “poco a poco” -justamente el título del primer episodio-, como si de una pareja de novios se tratase.

Según explicaba a Efe Imanol Arias en la presentación de la serie, su personaje comenzará un cortejo “poco habitual”, ya que lejos de querer estar con ella “a todas horas” demostrará con sus actos a los demás que es a ella a quien quiere.

“Será una representación para el barrio”, una demostración de que va a reconquistar a su mujer cueste lo que cueste, y, entretanto, Mercedes, una mujer “muy sabia”, según decía Ana Duato, es “consciente de que saber perdonar es muy importante, no solo para ella sino quienes le rodean”, no se lo pondrá fácil.

Carlos también comenzó ayer una nueva etapa en su vida: se queda prendado de una joven fotógrafa que conoció en el Fly, Nuka, y ella le introducirá “en un mundo nuevo y desconocido, lleno de luz, color y música”, en palabras de Ricardo Gómez.

La clave de Nuka, según Gómez, es que es una chica “muy interesante”, diferente a todo lo que había conocido antes, y eso es lo que realmente le “atrapa” de ella, que por fin encontrará a una chica con la que comenzará a divertirse de verdad, “que ya le hacía falta”.

Inés intentará hacerse un hueco en el mundo de la interpretación, y Toni seguirá tan volcado en su trabajo que “a veces, no verá los placeres de la vida cotidiana”, explicaba Pablo Rivero.

Toni seguirá con sus investigaciones periodistas, sirviendo de narrador del contexto histórico, “siempre acechado por la sombra de Bretón”, aunque “de momento” no va a aparecer.