Carlos Sobera, un «hombre fácil»

El presentador de los programas de televisión "Atrapa un millón"e "Increíbles", Carlos Sobera, famoso por su recurrente levantamiento de ceja, ha admitido que es un "hombre fácil", en el sentido de que no se siente una "estrellita"y se le complace con poco.

Sobera, licenciado en Derecho, se define como un "culo inquieto"y con poco tiempo para dormir. Está orgulloso de trabajar en programas con "tanto éxito"y recomienda el humor como el mejor vehículo de comunicación, ha admitido en el programa radiofónico "La hora de Juján", que dirige y presenta en EFERadio.

A pesar de que el concurso es el género con el que ha cosechado más éxitos, le encanta la tertulia política, aunque no se ve en ese formato. En "Increíbles", que también emite la cadena Antena 3, le acompañan colaboradores como Santiago Segura, Chenoa y Mario Vaquerizo, del que admira su "naturalidad, humildad y simpatía".

Además de la televisión, el actor y exprofesor se encuentra inmerso en el proyecto de escribir un libro, en el que reflexiona sobre cuestiones como el trabajo, la competencia, el amor, el sexo y a la familia, "cosas en general"que él considera importantes.

Natural de Baracaldo (Vizcaya), Sobera es padre de dos hijas y está casado con Patricia Santamarina, a la que agradece su comprensión y con la que procura ser romántico, faceta que reserva para los momentos "más íntimos". Con el tiempo se ha vuelto más pragmático, pero aprovecha los viajes con su mujer para sacar su lado más detallista.

Sobera advierte, entre risas, que es un triunfador en 'el mercado' de mujeres de 65 a 90 años y bromea con que, cuando su pareja le deje, se irá con "sus chicas al parque".

El presentador, aficionado al teatro y al cine, se pone serio al hablar de la situación económica "poco alentadora"de España y dice sentirse "muy preocupado", aunque no pierde la esperanza de que la cosa cambie. Consciente del "mal momento"que viven muchas personas, se siente con suerte al no haber parado de trabajar desde que llegó a la televisión.