Invierno

Así afecta la llegada del frío a las personas con enfermedades respiratorias

El frío obliga al organismo a realizar esfuerzos adicionales para mantener su temperatura, intensificando los síntomas de algunas enfermedades crónicas

Así afecta la llegada del frío a las personas con enfermedades respiratorias
Así afecta la llegada del frío a las personas con enfermedades respiratoriasPixabay

Con la llegada del invierno y el descenso de las temperaturas, el cuerpo humano se enfrenta a varios problemas que van más allá de los resfriados comunes. Aunque la exposición al frío puede provocar respuestas temporales como temblores o entumecimiento, para muchas personas con condiciones preexistentes, las bajas temperaturas agravan síntomas y complicaciones.

El cuerpo humano tiene mecanismos naturales para combatir el frío, entre ellos la vasoconstricción, un proceso en el que los vasos sanguíneos se estrechan para redirigir el flujo de sangre hacia los órganos vitales, conservando el calor en el interior del organismo. Sin embargo, este proceso puede ser problemático para aquellos que padecen enfermedades vasculares o circulatorias, ya que reduce todavía más el flujo sanguíneo hacia las extremidades, causando dolor, rigidez y otros síntomas molestos.

Por otro lado, el frío también debilita el sistema inmunológico, lo que incrementa la vulnerabilidad a infecciones respiratorias. La combinación de bajas temperaturas y la mayor permanencia en espacios cerrados y poco ventilados potencia la propagación de virus como el de la gripe, algo especialmente preocupante para personas con enfermedades crónicas.

La doctora Daniela Silva, especialista en Medicina Interna, indica que "el frío obliga al organismo a realizar esfuerzos adicionales para mantener su temperatura, lo que puede intensificar los síntomas de quienes ya padecen enfermedades crónicas. Es fundamental que estas personas tomen medidas preventivas, como protegerse del frío con ropa adecuada y evitar la exposición prolongada a temperaturas bajas".

Enfermedades agravadas por el frío

Los expertos de Cigna Healthcare han identificado varias enfermedades que empeoran con la llegada del invierno. Estas son algunas de las más comunes:

  • Síndrome de Raynaud: Este trastorno se manifiesta con una constricción extrema de los vasos sanguíneos en las extremidades al exponerse al frío. Las manos y pies se vuelven pálidos o azulados, acompañados de entumecimiento y dolor. Para prevenir estos episodios, se recomienda usar guantes térmicos, calcetines aislantes y realizar ejercicios suaves para estimular la circulación.
  • Sabañones: Los sabañones son inflamaciones dolorosas en los vasos sanguíneos causadas por la exposición al frío y la humedad. Afectan principalmente a mujeres y niños, causando enrojecimiento, picazón e incluso ampollas. El uso de ropa y calzado impermeables, así como cremas hidratantes, puede ayudar a prevenirlos.
  • Urticaria al frío: La urticaria por frío es una reacción alérgica que genera ronchas, picazón y, en casos graves, dificultades respiratorias al exponerse a bajas temperaturas. Se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura y mantener la piel protegida del contacto con superficies frías.
  • Enfermedades respiratorias: El frío afecta significativamente a quienes padecen asma, EPOC o bronquitis. El aire frío irrita las vías respiratorias, provocando tos y dificultad para respirar. Para mitigar los efectos, se aconseja cubrir nariz y boca con bufandas o mascarillas y tener siempre a mano los tratamientos prescritos.
  • Psoriasis: La psoriasis, una enfermedad inflamatoria de la piel, tiende a empeorar durante el invierno debido al aire seco y la falta de exposición al sol. El uso de cremas emolientes y humidificadores puede ayudar a mantener la piel hidratada y reducir el malestar.

Prevención y cuidado

Para minimizar los efectos del frío en la salud, los especialistas recomiendan:

  • Vestimenta adecuada: Usar ropa térmica y accesorios como guantes, bufandas y gorros.
  • Mantenerse en espacios cálidos: Evitar la exposición prolongada al frío y asegurarse de que los espacios interiores estén bien acondicionados.
  • Hidratar la piel: Aplicar cremas humectantes para evitar la sequedad y el agrietamiento.
  • Ejercicio regular: Realizar actividades físicas suaves que estimulen la circulación y fortalezcan el sistema inmunológico.
  • Vacunarse: Especialmente contra la gripe y otras enfermedades respiratorias.