Ya hay bodas en el metaverso... y si no sale bien, también divorcios

En la era de las citas online, las bodas no son una excepción. Imagínese llegando montado en un unicornio para dar el «sí quiero», mientras su cónyuge vestido de la más selecta alta costura le espera en el altar con Javier Bardem aguardando para oficiar la ceremonia. Se casan, se besan, bailan y luego trasladan su fiesta a Marte con la presencia de Elon Musk y el rey de Inglaterra. Puede que esto suene a fantasía o a sueño febril, peroen el metaverso todo esto es posible.

Elevando la realidad virtual a un nivel superior, 1-Group, Smobler Studios y The Sandbox han unido sus capacidades creativas para formalizar la boda de Clarence Chan y Joanne Tham.

Esta pareja singapuriense celebró su enlace disco glamuroso de los años 70 el pasado 17 de septiembre, en la «Mansión Alkaff» del metaverso.

Esta Mansión de 1-Group, al más puro estilo europeo y con un toque español, ha acogido algunas de las bodas más representativas de Singapur en las últimas décadas. Con su amplia escalera con balaustrada, sus frondosos doseles y sus vastos porches, este palacete es un escenario privilegiado para albergar bodas, tanto en la vida real como en la ficción.

Los invitados del matrimonio disfrutaron de un mundo virtual de ensueño en el que pudieron ver avatares en forma de pixel con temática de los años 70 creados a la imagen de Sebastien Borget, quien ofició la boda y es el cofundador y director de operaciones de The Sandbox.

En la ceremonia híbrida, a caballo entre la realidad y lo virtual, los avatares sellaron sus votos customizados según sus personalidades y trajes de boda reales. Para festejar este gran acontecimiento, se dieron su primer beso en el metamundo como esposos.

Tras este emotivo momento y después de dejar a los asistentes boquiabiertos con un baile de breakdance, la pareja se marchó virtualmente dejando a sus invitados que siguieran disfrutando del evento.

1-Group, con sede en Singapur, es la principal empresa independiente de hostelería que cuenta con una variada cartera de nuevos y sorprendentes conceptos, como restaurantes, cafeterías elegantes, bares y clubes de moda, románticos espacios para bodas y ceremonias, así como lugares para eventos corporativos, todos ellos merecedores de galardones. La compañía ha sido testigo de primeras citas, aniversarios, fiestas de cumpleaños e incluso funerales.

Por su parte, Smobler Studios se dedica a la arquitectura metaversa, también con sede en el país. Está especializada en la innovación creativa, el diseño, el pensamiento, el marketing de marca y el desarrollo del metaverso para The Sandbox Game.

Incluidas zonas VIP

Web3 nos permite regalar a los asistentes objetos como pases, NFT (fichas no fungibles), que nos dejan brindar utilidades protegidas por fichas, como zonas de acceso VIP o insignias especiales... esto mejora la experiencia general de la boda», comentó la cofundadora Loretta Chen.

Matrimonios y pleitos en el metarrelato. Los servicios jurídicos se están integrando en la Web3. A medida que el ecosistema global sigue evolucionando a un ritmo vertiginoso, también lo hacen los casos de uso asociados a este nicho. En una novedad sorprendente, un alto ministro de Singapur señaló que los procedimientos legales matrimoniales, los juicios y los servicios gubernamentales podrían a futuro llevarse a cabo mediante las plataformas.

Desde que Mark Zuckerberg lo mencionó por primera vez, todos hablan del metaverso como un lugar virtual perfecto en el que cualquiera puede socializar, jugar, relajarse y disfrutar de una vida sin obstáculos. Es una forma de realidad digital diseñada con tecnologías de realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA). Las funcionalidades adicionales pueden ser muy variadas, desde el modelado en 3D para los diseñadores hasta el intercambio de criptomonedas para los mineros o los jugadores. El objetivo es ofrecer una experiencia de usuario atractiva en un entorno ficticio, pero suficientemente realista.

En los últimos años hemos asistido a la revolución del internet móvil, lo que nos ha permitido acceder a aplicaciones online y ecosistemas sociales desde cualquier lugar en tiempo real. La clave del metaverso está en que el acceso a esos entornos virtuales pes una experiencia inmersiva.