Covid-19
El Gobierno reacciona a la sexta ola de covid 438.000 contagios y 1.300 muertes después
La conferencia de presidentes se celebrará con 5.000 hospitalizados y casi 1.000 enfermos más en UCI que en noviembre
Pedro Sánchez ha anunciado que convoca una Conferencia de Presidentes autonómicos para abordar medidas «compartidas» con el objetivo de afrontar la sexta ola de coronavirus en España. La reunión telemática se celebrará este miércoles por la tarde, a tan solo 48 horas de que se celebre la Nochebuena.
El encuentro, según ha expuesto el presidente del Ejecutivo en una comparecencia realizada desde la Delegación del Gobierno en Cataluña, también tiene como objetivo el «análisis» de la evolución de la pandemia en España, aunque evitó concretar qué tipo de medidas se pueden tomar. El presidente del Gobierno, eso sí, ha advertido del «riesgo real» que supone el incremento de los contagios que sufre nuestro país en este momento, lo que «exige» intensificar las acciones, según apuntó.
En este sentido, ha recalcado la importancia de mantener medidas como el uso de las mascarillas o el lavado de manos. Además, el presidente ha subrayado que «las vacunas funcionan», y destacó que la vacunación es «la mejor arma contra el virus», al tiempo que elogió la «portentosa» marcha del ritmo de suministro de dosis en España, que despierta «admiración en todo el mundo». Como ya hiciese el sábado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha pedido «perseverar» en esta línea y «vacunarse, vacunarse y vacunarse».
Los datos sobre las nuevas infecciones diagnosticadas evidencian que la nueva ola parece imparable: en tan solo una semana se han doblado los casos notificados. Así, si del 6 al 10 de diciembre se registraron 87.232 casos de coronavirus, entre el 13 y el 17 se contabilizaron 165.337 (en ambos casos se cuentan los fines de semana, aunque el Ministerio de Sanidad solo notifica en días laborales).
La incidencia acumulada a 14 días está ya por encima de los 500 puntos (en concreto, en 511), lo que sitúa al país en riesgo muy alto en este indicador.
Si bien, también es cierto que estos casos, de momento, no se están traduciendo en una alarmante presión hospitalaria, a pesar de que crece: los hospitalizados han pasado de una semana a otra de 5.569 a 6.667, mientras que los pacientes en UCI han crecido de 1.056 a 1.306.
En este sentido, si se traza una comparación con la situación que había hace un año, cuando no había vacunas todavía disponibles, la ratio de hospitalizados por casos de Covid era casi tres veces mayor. Incluso esta ratio es algo inferior a la ola del pasado verano con Delta (es decir, hay menos ingresos hospitalarios por cada contagiado) y eso genera la incógnita por saber si la nueva variante Ómicron es menos severa que sus predecesoras o si las vacunas están funcionando.
En este sentido, Pedro Sánchez reconoció este hecho: según indicó, esta nueva ola reviste «unas características diferentes» porque «con cifras de contagios superiores (a anteriores olas), hay cifras de hospitalizados inferiores». «La primera conclusión es que las vacunas funcionan», subrayó y, aunque destacó que la incidencia en España sigue siendo muy inferior a la de los países de nuestro entorno, no se puede «dar por buena».
Lo cierto es que aplicar nuevas restricciones tienen ahora ya difícil encaje social porque hay mucho cansancio. De esta manera, las autonomías tendrán que adoptar medidas quirúrgicas si quieren frenar la sexta ola a las puertas de las fiestas de Navidad. «Me gustaría enviar un mensaje de tranquilidad y serenidad a todos los españoles», zanjó Sánchez desde Barcelona, donde viajó para asistir a la ceremonia de clausura del Congreso del PSC.
La comparecencia del presidente del Gobierno Pedro Sánchez se ha producido alrededor de mes y medio después de que estallara en España la sexta ola y con el virus avanzando sin control por todos los territorios de nuestro país. El pasado 2 de noviembre, España contabilizaba 5.016.968 contagiados desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020. El pasado viernes, la cifra se elevaba ya a 5.455.527, con lo que el número de infectados se ha incrementado en 438.559.
En este mes y medio nuestro país contabiliza 1.285 fallecidos oficiales más por Covid-19, al pasar de los 87.423 registrados hasta el 2 de noviembre a los 88.708 de este viernes. Dichos datos, procedentes del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, se producen como consecuencia del incremento disparado de la incidencia de casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, que ha pasado de 49,03 a 511. En el momento actual ya hay diez comunidades autónomas que están en riesgo extremo en este indicador, al superar los 500 casos por 100.000 habitantes (Aragón, Asturias, Baleares, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia, La Rioja, Navarra y el País Vasco). En estas dos últimas comunidades la situación es especialmente preocupante, porque la incidencia a 14 días supera los 1.000 casos.
Por su parte, la incidencia a siete días se sitúa en 319,12, tras comenzar la ola en 23,03.
Los datos oficiales muestran otros motivos de preocupación. El número de pacientes ingresados en las camas de agudos de los hospitales ha pasado de 1.740 a 6.667, 4.927 más; y el de ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) u otros servicios ultraespecializados análogos se han incrementado en 901. En estos momentos, la Sanidad registra 1.306 pacientes de Covid-19 en estado crítico, y el porcentaje de ocupación de camas en estas unidades alcanza el 14,03%.
Otro dato que tampoco invita al optimismo es el de la positividad de las pruebas diagnósticas. Hace mes y medio era del 2,71%. El 1 de diciembre ya había traspasado el umbral de riesgo marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 5% y se situaba en el 7,22%, Hoy, llega al 12,52%, lo que equivale a decir, según los epidemiólogos, que los servicios de salud pública ya han perdido el control de los contagios.