Crimen de La Rioja
Los técnicos de prisiones iban a visitar a Almeida este mes
Uno llegó a visitar el piso de Lardero donde vivía el presunto asesino del pequeño Álex
Los funcionarios prisiones del centro penitenciario de Logroño realizaron 16 intervenciones de seguimiento a Francisco Javier Almeida, el presunto asesino del niño de 9 años asesinado el pasado jueves en Lardero (La Rioja). Desde que salió en libertad condicional, en abril de 2020, los técnicos de la oficina que supervisa el cumplimiento de las libertades condicionales revisaron que el interno cumpliera las condiciones decretadas por el juzgado para mantenerle en este grado tan permisivo. Según avanzó «larioja.com», éstas pasaban por la obtención de un empleo para poder hacerse cargo de la responsabilidad civil impuesta en su anterior condena e indemnizar económicamente a los familiares de la víctima de la inmobiliaria (en el 98 fue condenado por el asesinato de una mujer), comunicar cualquier cambio de domicilio, teléfono o de trabajo y personarse ante estos técnicos cada 60 días.
De esta forma, los encargados de controlar que el interno cumplía las medidas llegaron a supervisar a Almeida –de nuevo en prisión provisional desde el domingo– con entrevistas personales e incluso visitaron el piso donde vivía en Lardero y donde presumiblemente cometió el crimen de Álex, el pequeño al que asfixió tras llevárselo engañado a su casa para enseñarle «un cachorrito».
Estos encuentros con los técnicos se venían realizando con la periodicidad establecida y, si el último se había producido el pasado mes de septiembre, el siguiente estaba previsto para este mes. Sin embargo, antes de que comenzara noviembre, Almeida volvió a actuar con el mismo modus operandi que ya empleó en el 93, cuando fue condenado por agredir sexualmente a una menor de edad. Desde el colectivo de Prisiones se ha criticado desde hace casi dos años una orden dictada por Instituciones Penitenciarias en la que se «premian» ciertos ratios de las prisiones como es el progresar a los internos a tercer grado. Según explica un funcionario, «aunque se refiera a las condenas inferiores a un año, Interior ha manifestado cuál es su política penitenciaria y pasa por aplicar la mayor laxitud posible a las condenas. Los directores de las cárceles saben lo que se valora y muchas veces se fuerzan progresos».
✕
Accede a tu cuenta para comentar