Europa alertó hace algo más de dos semanas de que la variante Delta de coronavirus tendría una prevalencia del 90% a finales de agosto. Y sus predicciones parece que se están cumpliendo.

Su avance es imparable y en España ya es la cepa dominante en cuatro comunidades: la Comunidad de Madrid, Cataluña, la Comunitat Valenciana y Navarra.

El último informe del Ministerio de Sanidad, que corresponde a la semana del 14 de junio, señala un aumento de su expansión y sitúa su presencia en el 11% en las muestras analizadas. Aunque según apuntan varios expertos la presencia de esta variante en nuestro país sería aún mayor.

La llegada de esta variante, más trasmisible, reavivó los temores ante la preocupación de que las vacunas existentes no fueran eficaces contra el virus, De momento, los últimos datos son tranquilizadores. Un nuevo estudio que publica la revista “Nature”, muestra que Delta puede escapar a algunos anticuerpos monoclonales de laboratorio, pero no a las dos dosis de Pfizer o AstraZeneca.

La investigación, encabezada por científicos franceses, apunta a que las dos dosis de estos fármacos generan una repuesta neutralizante en el 95 % de las personas. Además, descubrieron que la variante es menos inhibida por los anticuerpos presentes en las personas que han pasado la Covid-19 o que han recibido una sola dosis de los citados compuestos.

Los investigadores estudiaron la reactividad de los anticuerpos monoclonales y de los anticuerpos del suero sanguíneo de 103 personas con una infección previa por SARS-CoV-2 y de 59 vacunadas con una o dos dosis. Los resultados del estudio muestran que Delta es “menos sensible a los anticuerpos neutralizantes que la Alfa” y sugieren que consigue escapar de los anticuerpos que se dirigen a ciertas partes de la proteína Spike, que es la que usa el virus para entrar en las células. El análisis de la sangre de pacientes recuperados de Covid-19 en los doce meses previos reveló que necesitan concentraciones de anticuerpos “cuatro veces más elevadas” para neutralizar la variante Delta en comparación con la Alfa.

Una dosis no es eficaz

Además, una sola dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech o AstraZeneca fue poco o nada eficaz contra las variantes Beta y Delta; solo alrededor del 10 % de los individuos fueron capaces de neutralizar la variante Delta después de una dosis. Sin embargo, la administración de las dos dosis de esa vacunas generó una respuesta neutralizante en el 95 % de los individuos, aunque es “de tres a cinco veces menos potente contra la variante Delta en comparación con la Alfa”.

Los autores también descubrieron que la vacunación de individuos con una infección previa por SARS-CoV-2 potenciaba la inmunidad por encima del umbral de neutralización de la variante.