Cargando...

Prevención

Tips para prevenir infecciones ginecológicas en verano

Cinco consejos imprescindibles de los expertos de la Sociedad Española de Ginecología para estas vacaciones

Una mujer toma el sol en la playa de Benidorm (Alicante) Manuel LorenzoEFE

La humedad de los bañadores, el aumento de la sudoración por el calor, así como posibles alteraciones en la microbiota vaginal pueden provocar el desarrollo de infecciones ginecológicas. Por ello, desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recuerdan una serie de recomendaciones útiles de fácil cumplimiento que ayuden a prevenir este tipo de trastornos en la salud de las mujeres, y que se ven aumentados en la época estival.

-Entre los consejos principales está el mantener seca, en la medida de lo posible, el área vulvovaginal tras el baño en una playa o piscina, ya que llevar un bañador mojado muchas horas favorece la proliferación anormal de hongos. Asimismo, el cloro o la suciedad de algunas aguas puede afectar a esta zona, por lo que también se recomienda una ducha tras el baño para eliminarlo.

-En cuanto a la higiene íntima, es importante el lavado de la zona vulvar, pero siempre en la parte externa, sólo con agua o con jabón neutro, sin perfume y en las ocasiones sólo necesarias. No se recomiendan las duchas o lavados vaginales, pues un exceso de lavado en esta zona puede ser contraproducente al reducir las defensas naturales y alterar el pH vaginal. Por ello, ni se aconseja hacerlo frecuentemente (3-4 veces al día), salvo que sea necesario, ni usar productos de higiene íntimos no certificados o los antes indicados.

-Sobre la ropa interior, mejor de algodón, no muy ceñida, para lograr una correcta transpiración y sequedad de la zona genital femenina, y evitar tejidos de licra o nylon que no transpiran y favorecerán una mayor humedad en la zona vulvar.

-Asimismo, se insta a eludir el uso continuado de salvaslips, salvo que sea necesario, ya que no dejan liberar correctamente el calor y la humedad de la zona. Además, al ser sintéticos, pueden generar dermatitis y alergias en la piel de ese área, dando síntomas como si existiera una infección.

-Otra de las cuestión a tener en cuenta es la depilación de la zona genital. En el caso del rasurado, existe riesgo de infecciones localizadas en la piel de ese área, por lo que se aconseja emplear material muy limpio y no depilar la zona vulvar completa, dejando al menos un centímetro de vellos a cada lado, pues en este área son protectores de infecciones o heridas por roce con la ropa, y mantienen el ambiente de la vulva y la vagina protegidos ante estas circunstancias.