Nutrición
¿Y si los suplementos de vitamina D para niños son un engaño? Lo que dice Harvard
Los resultados ponen en entredicho percepciones muy extendidas sobre los efectos de la suplementación de vitamina D en la salud ósea, especialmente en la población infantil
A menudo el lector o lectora interesada en noticias sobre la salud siente confusión al encontrar informaciones contradictorias sobre un mismo tema. Esto no es algo nuevo, siempre ha sido así en ciencia. Lo que hoy está asentado sobre evidencias y estudios, mañana podría cambiar. Los resultados sobre cualquier remedio, suplemento, tratamiento, nutriente o vitamina pueden ser negativos o positivos, de forma que al final el cúmulo de hallazgos decanta las recomendaciones clínicas a un lado u otro de la balanza.
Esta es la razón por la que gran cantidad de estudios científicos acaban con la coletilla de que "serán necesarias más investigaciones" para aplicar su conocimiento a la vida real. En este sentido, se publicó hace unos días un estudio pionero relativo al consumo de vitamina D que ha sido citado en numerosos medios de comunicación. Se trata de un importante ensayo clínico dirigido por la Universidad Queen Mary de Londres y la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, que ha descubierto que los suplementos de vitamina D no aumentan la resistencia ósea ni previenen las fracturas óseas en niños con deficiencia de esta vitamina.
Los resultados ponen en entredicho percepciones muy extendidas sobre los efectos de la vitamina D en la salud ósea. En numerosas conferencias de consenso sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis se establece que ya desde la infancia y la juventud, hacer ejercicio físico, evitar el alcohol y el tabaco y una adecuada ingesta de calcio y de vitamina D son cruciales para el desarrollo óptimo del pico de masa ósea y para preservar la misma durante la vida.
El problema es que la fuente principal de vitamina D para la mayoría de los seres humanos radica en la exposición de la piel a la luz solar. Así que la síntesis de vitamina D disminuye considerablemente durante el invierno. La otra fuente natural de vitamina D es la dieta. Se encuentran cantidades relevantes de vitamina D en los peces marinos, la yema del huevo, la mantequilla y algunas setas.
Aún así, estudios anteriores han constatado la existencia de un déficit de vitamina D en una gran parte de la población, no ya sólo senil sino de otras poblaciones de riesgo, como la mujer posmenopáusica o los niños. Al mismo tiempo, existen trabajos que demuestran que la suplementación con vitamina D tiene efectos sobre la densidad mineral ósea y sobre la incidencia de fracturas. Aunque, como hemos mencionado, suelen concluir que se precisan más ensayos para fomentar el conocimiento sobre los suplementos de vitamina D.
El ensayo en cuestión indica que alrededor de un tercio de los niños sufre al menos una fractura antes de los 18 años. Se trata de un importante problema de salud mundial, ya que las fracturas infantiles pueden provocar años de discapacidad o una mala calidad de vida. Por eso, el potencial de los suplementos de vitamina D para mejorar la resistencia de los huesos ha suscitado un interés creciente. Sin embargo, hasta ahora no se habían realizado ensayos clínicos para comprobar si los suplementos de vitamina D pueden prevenir las fracturas óseas en los niños.
En colaboración con socios de Mongolia, un país con una carga de fracturas especialmente elevada y donde la carencia de vitamina D es muy prevalente, investigadores del Queen Mary y de Harvard llevaron a cabo el mayor ensayo controlado aleatorizado de administración de suplementos de vitamina D jamás realizado en niños. A lo largo de tres años, 8.851 escolares de 6 a 13 años recibieron una dosis semanal de suplementos de vitamina D por vía oral.
Impactantes resultados sobre la vitamina D
El 95,5% de los participantes tenían carencia de vitamina D al inicio del estudio, y los suplementos resultaron muy eficaces para elevar los niveles de vitamina D al rango normal. Sin embargo, no tuvieron ningún efecto sobre el riesgo de fractura ni sobre la resistencia ósea, medida en un subconjunto de 1.438 participantes mediante ecografía cuantitativa. Los impactantes resultados, publicados en la revista Lancet Diabetes & Endocrinology, pueden "llevar a científicos, médicos y especialistas en salud pública a reconsiderar los efectos de los suplementos de vitamina D en la salud ósea", según el estudio.
"Resulta sorprendente la ausencia de efectos de la administración continuada y generosa de suplementos de vitamina D sobre el riesgo de fracturas o la resistencia ósea en los niños con carencia de vitamina D. En los adultos, la administración de suplementos de vitamina D funciona en la mayoría de los casos", destaca el Dr. Ganmaa Davaasambuu, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
Así pues, "en los adultos, la suplementación con vitamina D funciona mejor para prevenir las fracturas cuando se administra calcio al mismo tiempo, por lo que el hecho de no haber ofrecido calcio junto con vitamina D a los participantes en el ensayo puede explicar los resultados nulos de este estudio", baraja el doctor.
Por su parte, el profesor Adrian Martineau, director del Centro de Inmunobiología de la Universidad Queen Mary de Londres, añade: "También es importante señalar que se excluyó de la participación a los niños a los que se detectó raquitismo durante la selección para el ensayo, ya que no habría sido ético ofrecerles un placebo (medicación ficticia). Por lo tanto, nuestros resultados sólo son relevantes para los niños con un bajo nivel de vitamina D que no han desarrollado complicaciones óseas. No debe ignorarse la importancia de una ingesta adecuada de vitamina D para la prevención del raquitismo, y las directrices del gobierno del Reino Unido, que recomiendan una ingesta diaria de 400 UI de vitamina D siguen siendo importantes y deben seguirse", concluye.
Como mencionábamos al inicio de este artículo, será necesaria una mayor investigación. Por el momento, una amplia variedad de estudios sí aportan valor a la suplementación de vitamina D, como el que recogía LA RAZÓN hace unos meses, que indicaba que el consumo de estos suplementos podría prevenir enfermedades inflamatorias como la artritis. Eso sí, sus autores animaban a no ver la suplementación de vitamina D como una "varita mágica" que, aunque en su opinión funciona, indican que lo mejor es centrarse en realizar cambios en el estilo de vida, como consumir más luz solar o comer más pescado azul.
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