Salud

Una sencilla prueba de saliva podría detectar el ictus a tiempo

El nuevo test se ensayará en ambulancias. Si arroja resultados satisfactorios, podría revolucionar la gestión del tratamiento de urgencia de esta enfermedad

Ambulancia del SEM
Los paramédicos realizaran test de saliva y sangre para cazar al ictusEuropa Press

Un traslado rápido al hospital y un buen diagnóstico pueden convertirse en la diferencia entre la vida y la muerte en caso de ictus. El tiempo perdido es cerebro perdido, por lo que actuar con velocidad y diligencia es fundamental para reducir el riesgo y la gravedad de la discapacidad. Además, la mayoría de los tratamientos son más eficaces cuando se administran en las primeras horas.

En la actualidad, el personal de ambulancias utiliza listas de comprobación de síntomas para identificar el ictus, y normalmente se realiza una evaluación completa en una unidad de ictus hiperagudo, seguida de un traslado a una unidad especializada en neurociencias para recibir tratamiento. Este traslado puede añadir al menos una hora a la vía de tratamiento, en el Reino Unido. En el caso de España la cifra es similar.

La ciencia avanza para reducir los tiempos y, en este sentido, investigadores de la Universidad de Birmingham (Inglaterra) van a colaborar en un estudio que podría dar lugar a una prueba diagnóstica rápida y no invasiva para identificar con rapidez y precisión a los pacientes con ictus que necesitan tratamiento urgente antes de que se produzcan daños cerebrales irreversibles.

El estudio, bautizado como Ghost y financiado por la Asociación del Ictus británica, pretende identificar biomarcadores (pequeñas moléculas) en la sangre, la orina o la saliva, que permitan un diagnóstico rápido para dirigir a los pacientes directamente al centro de tratamiento más adecuado.

Un resultado satisfactorio "podría revolucionar el tratamiento de urgencia del ictus", avanza el profesor Antonio Belli, director del estudio y catedrático de neurocirugía traumatológica del Instituto de Inflamación y Envejecimiento de la Universidad de Birmingham. En el ensayo participarán empresas ambulancieras, el hospital universitario de Birmingham y el socio industrial Marker Diagnostics.

¿Detectar el ictus en la saliva?

El equipo de investigación del profesor Belli ya había observado que la concentración de moléculas específicas en la saliva cambia rápidamente tras una lesión cerebral traumática. Un estudio de tres años en la élite del rugby demostró que estos biomarcadores pueden utilizarse en pruebas diagnósticas de nueva generación para detectar con rapidez y fiabilidad las conmociones cerebrales.

"Nuestros estudios previos detectaron respuestas celulares ultratempranas que nunca antes se habían notificado en estudios con seres humanos y dieron lugar a una prueba de diagnóstico no invasiva que podría cambiar la forma de gestionar las conmociones cerebrales. Junto con nuestro socio industrial Marker Diagnostics, ahora queremos repetir este éxito con el ictus", explica.

El estudio Ghost utilizará la misma metodología que estos ensayos previos de gran éxito. Paramédicos formados recogerán muestras de saliva, sangre y orina de pacientes con sospecha de ictus en la primera hora tras el inicio de los síntomas. Se seguirán tomando muestras de sangre, saliva y orina en el hospital, mientras los pacientes reciben los cuidados clínicos habituales.

El equipo de investigación prestará especial atención a los pequeños ARN no codificantes (sncARN) salivales. Su misión será determinar si existen sncRNA específicos del ictus. Estas pequeñas moléculas, abundantes en la saliva, fueron probablemente el descubrimiento más interesante de estudios anteriores, que demostraron que podían utilizarse en pruebas para diferenciar entre pacientes con conmoción cerebral y no conmocionados.

Marker Diagnostics aportará al estudio su experiencia en el descubrimiento y comercialización de sncRNA en su laboratorio del Biohub de Birmingham. Además, la empresa ya ha desarrollado una prueba de conmoción cerebral con certificación CE para hombres adultos a raíz de la investigación pionera de la Universidad de Birmingham. El objetivo es que al final del estudio, los científicos puedan desarrollar un test comercial.

Los investigadores esperan hallar ARNnc que permitan identificar con precisión el ictus y distinguirlo de afecciones que lo imitan, como convulsiones o migrañas, que representan entre el 30 y el 40% de los ingresos en ambulancias de urgencias con sospecha de ictus. También investigarán si los biomarcadores pueden diferenciar entre los dos tipos principales de ictus (isquémico y hemorrágico), que necesitan tratamientos diametralmente distintos.

"Estamos encantados de financiar este estudio porque puede reducir las muertes y discapacidades causadas por los accidentes cerebrovasculares, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo. En la actualidad, los paramédicos del Reino Unido utilizan la prueba FAST para determinar si una persona está sufriendo un ictus. A falta de equipos de escáner cerebral, FAST es la mejor herramienta de diagnóstico de que disponemos", explica el Dr. Richard Francis, Director de Investigación de la Stroke Association.

Pero "FAST no es perfecto", añade. "En la actualidad, los paramédicos pueden diagnosticar erróneamente otras afecciones, como convulsiones, como ictus, y no todos los pacientes con ictus presentan síntomas FAST. Contar con una prueba de saliva supondría un gran paso adelante en el diagnóstico prehospitalario del ictus y ayudaría a la gente a obtener el diagnóstico correcto, llegar al hospital adecuado y recibir el tratamiento adecuado en el menor tiempo posible".

El éxito potencial de este ensayo también podría beneficiar enormemente a los países que no tienen fácil acceso a equipos de escáner cerebral. El estudio durará tres años y los resultados se esperan para finales de 2026.