Opinión
Los médicos plantan cara a un traspaso del sistema MIR
Los acuerdos alcanzados por Sánchez pueden tener repercusiones muy preocupantes para la Sanidad
Los acuerdos para la investidura que está alcanzando el socialista Pedro Sánchez con todos los grupos pueden tener repercusiones muy preocupantes para la Sanidad. Por ejemplo, la quita de deuda de 15.000 millones que le han arrancado los independentistas catalanes desbarata de un plumazo la posibilidad de un incremento presupuestario como el que demandan los principales expertos para apuntalar este pilar del llamado Estado de Bienestar. Si alguien esperaba que la maltrecha Sanidad recibiera más del 6,7% del PIB previsto en el plan enviado a Bruselas, las cesiones concedidas lo complican. ¿De dónde saldría el dinero, si hay que sostener las pensiones y dejar a cero ese débito en Cataluña y, posiblemente, el contraído por otras autonomías?
Preocupante es también, y mucho, el acuerdo alcanzado entre el PSOE y el BNG acerca de la posibilidad de renegociar la transferencia de la gestión del sistema MIR para la formación de especialistas a Galicia si así lo aprueba por unanimidad el Parlamento autonómico. En un duro pero certero comunicado, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) ha expresado el ''absoluto rechazo de la profesión médica'' y avisa de que, en caso de acometerse, se pondría fin ''a un modelo de éxito que lleva instaurado más de 40 años''. La inclusión de esta apostilla no es algo baladí, pues la transferencia competencial del sistema MIR ha sido también una reivindicación permanente de partidos independentistas, sobre todo los catalanes. Según Facme, la descentralización generaría diferencias en los sistemas de evaluación, dando lugar a que la nota final de un residente pudiera variar dependiendo de la comunidad en la que se haya formado. Un golpe a la medicina en toda regla.