Salud

Los médicos alertan de los preocupantes peligros de llevar uñas de gel: «Irá a más»

Médicos de primaria advierten de que los problemas ungueales provocados por el esmalte de uñas de gel son cada vez más frecuentes en consulta

Manicuras de gel y sus riesgos para la salud
Manicuras de gel y sus riesgos para la saludFreepik

Muchas personas no saben que las manicuras que aplican esmalte de uñas de gel conllevan importantes riesgos para la salud. Para la mayoría, los métodos de embellecimiento de la uña nunca suponen un problema más allá del mantenimiento. Pero, para otras personas, el uso de uñas de gel acaba originando problemas más allá de lo estético. De hecho, las alteraciones ungueales causadas por las uñas postizas, las uñas de gel, las uñas acrílicas o la manicura permanente son cada vez más comunes en las consultas médicas de Atención Primaria en España.

Así lo confirman la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) que advierte una «proliferación de centros de manicura que aplican esmalte de uñas de gel» y un aumento de las anomalías en las uñas causadas o agudizadas por este método. «Su bajo coste, su persistencia y su fácil aplicación lo han popularizado en todo el mundo, hasta el punto de que existen actualmente kits domésticos para aplicar la técnica en casa. Tampoco se escapa a efectos de su publicidad a través de redes sociales», señalan en un comunicado remitido a los medios.

La aplicación de uñas de gel no para de crecer, indica, como tampoco dejan de aparecer problemas de salud relacionados. Los Médicos de Familia catalanes aseguran que «ya estamos viendo en nuestras consultas alteraciones unguiales como de la parte de la piel que toca con la uña pero esto irá a más, porque es cada vez más popular», reparan.

Es más, alertan de que «las alteraciones en torno a las uñas por productos cosméticos son más frecuentes de lo que vemos en las consultas de Atención Primaria». Esto se debe a que «básicamente, la ciudadanía no suele consultar si no hay alteraciones muy llamativas, generalizadas, dolorosas o visibles». Todo ello, explican desde CAMFiC, «hace que sea una patología probablemente infradiagnosticada».

Problemas en la piel por el esmalte de uñas de gel

Los esmaltes de gel, uñas acrílicas o semipermanentes requieren la exposición a una luz ultravioleta (rayos UV) o LED para endurecerse y secarse. Pero, si un técnico de uñas o un aficionado utiliza estos esmaltes de gel de acrilato —que además son sustancias derivadas del petróleo— de forma incorrecta y el esmalte toca la piel o no el producto no es fiable, es probable que se produzcan alergias, entre otras patologías.

Los médicos de la CAMFiC explican que las principales complicaciones que podemos observar tras la aplicación de uñas de gel son trastornos mecánicos y traumáticos de las uñas, dermatitis alérgica de contacto y lesiones inducidas por rayos ultravioleta. «Estamos hablando de la desaparición del pliegue distal ungueal (espacio de la piel que toca con la uña), sangrado espontáneo o dolor», enumeran.

Una reacción alérgica leve puede implicar picor, irritación y enrojecimiento en la uña, pero una más grave puede causar problemas respiratorios y debilitamiento del lecho ungueal hasta la pérdida de la uña. «Además de todo esto, se ha descrito el asma y las reacciones alérgicas e irritativas a distancia, sobre todo en torno a los ojos, ya que a lo largo del día vamos expandiendo los alérgenos con las manos», apuntan.

También alertan que «el esmalte de uñas de gel conlleva limitaciones a la hora de realizar la exploración física», ya sea para una patología ungueal o para diagnosticar otras enfermedades. Esto se da porque «además de impedir detectar alteraciones en el pigmento o estructura de la uña como tal, también lo hace en otros niveles, como mirar la saturación de oxígeno de forma fiable. Es cierto que se puede tomar la saturación de otros lugares (lóbulo de la oreja, dedos de los pies...) pero es más dificultoso, requiere más tiempo y recursos», expresan.

Para terminar, los profesionales sanitarios de la CAMFiC recuerdan que «no deberíamos olvidar que la función de las uñas es proteger, por tanto, si no las manipulamos, mejor». Las uñas sirven como escudo para proteger a las puntas de los dedos frente a posibles lesiones. Son imprescindibles para proteger las terminaciones nerviosas de esta parte de la extremidad. Sin ellas o ante una lesión, sería complicado y muy doloroso realizar actividades cotidianas como coger objetos pequeños o teclear en un ordenador.

Si bien hay poca investigación científica sobre los efectos nocivos del uso de esmalte de uñas de hielo o de gel, las investigaciones que se han llevado a cabo han arrojado evidencia científica suficiente sobre los perjuicios en salud que pueden provocar. Quizá te interese: Cambiar el color de ojos: la operación estética viral que escandaliza a los expertos

En esta línea, los médicos de la CAMFiC piden que «los estudios y revisiones científicas de este tipo valoren añadir a todo el mundo, independientemente del sexo». Actualmente, los pocos estudios que se han realizado han incluido sólo a mujeres (pensando que sólo ellas pueden hacer uso de este tipo de productos), pero hay que incluir también otros géneros que también se pintan las uñas cada vez más, como hombres cis, trans o personas no binarias. «No hacerlo», prosiguen, «supone infradiagnosticar aún más estas patologías».