Gripe
Los expertos lamentan el fracaso de la vacunación antigripal ante el pico de la epidemia
Apenas el 25% de los menores de cinco años ha recibido la inmunización antigripal en España
Como si de un «déjà vu» se tratase, esta semana hemos vuelto a revivir algunos de los episodios más lamentables de la mala gestión de la pandemia de la Covid-19. La polémica de las mascarillas enfrenta de nuevo a los políticos y, mientras tanto, las urgencias de los hospitales y de los centros de salud de gran parte de nuestro país siguen saturadas por culpa del envite de la denominada «tripledemia» y la falta de previsión ante lo que les expertos denominan «vuelta a la normalidad».
La influenza –causante de la gripe–, el coronavirus, que provoca la covid, y el virus respiratorio sincitial (VRS), culpable de la peligrosa bronquiolitis en los lactantes, campan a sus anchas estos días, poniendo en jaque al sistema sanitario y dejando tras de sí un reguero de bajas laborales. Sin embargo, más allá de la consolidación del SARS-CoV-2 como un integrante más de la lista de virus estacionales que han llegado para quedarse, «esta temporada de infecciones respiratorias es lo más parecido a la normalidad que vivíamos cada invierno antes de la pandemia, aunque con un ingrediente más que es la covid, pero donde volvemos a ver a los ‘‘sospechosos habituales’’ protagonizando el juego, como son la gripe y el VRS, que este año se han adelantado un poco más», asegura Juan Armengol, presidente de honor de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) y presidente de Semes Madrid.
Ante esta situación, «no hay motivos para paralizar la actividad económica ni tan siquiera haberse planteado dejar a los niños sin volver a las aulas, aunque sí hay que recomendar el uso de la mascarilla cuando se tienen síntomas y en lugares de riesgo como los centros médicos y entre los profesionales sanitarios y personas vulnerables, ya que la saturación es real y todo apunta a que irá a más en estos días», avanza Armengol.
«Aunque cada virus lleva su ritmo y no se puede predecir con certeza, cabe esperar que la vuelta al cole y el regreso a la rutina de las oficinas de esta semana aumenten los contagios y la aparición de más casos de enfermedad respiratoria, llegando al pico de la epidemia de gripe en estos días, aunque los ingresos hospitalarios todavía seguirán repuntando», estima Ángela Domínguez, coordinadora del grupo de trabajo sobre vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). Y así lo deja entrever también el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda, publicado este jueves por el Instituto de Salud Carlos III, donde se confirma que «la epidemia gripal podría haber alcanzado su máximo de actividad en Atención Primaria en la última semana del año, mientras que la hospitalización por gripe se mantiene en ascenso. Persiste el aumento de la hospitalización por infección por VRS, especialmente en menores de un año, mientras que se observa una estabilización en la hospitalización por covid en mayores».
La situación actual es, según los expertos, la que cabía esperar para estas fechas, aunque hay algunos factores que están jugando en contra. «La gripe que está circulando estas semanas no es especialmente más virulenta, pero sí es la más grave que hemos vivido después de la pandemia de Covid-19. La razón puede estar en que el año pasado todavía el nicho viral lo copó el SARS-CoV-2, lo que hace que la inmunidad de la población esté más baja», argumenta Armengol.
Escasa inmunización
El otro ingrediente que ha cambiado las reglas del juego respecto a la temporada anterior es la caída de la inmunización de gripe y covid en los adultos y la escasa cobertura vacunal que se ha logrado en los menores. «Por primera vez en nuestro país esta temporada ya estaba disponible en todas las autonomías la vacuna frente a la gripe para niños de hasta cinco años. Teníamos muchas esperanzas puestas en ello, pero los resultados, por el momento, son desalentadores», reconoce Javier Álvarez, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP). No es para menos, ya que, según apunta Quique Bassat, director general del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), «solo uno de cada cuatro niños ha recibido la inmunización, y eso es un dato muy bajo». De hecho, aunque todavía no existen estadísticas oficiales, «estamos viendo unas cifras que rondan, en el mejor de los casos, como en Galicia, Murcia o Andalucía, apenas el 40% de los menores de cinco años vacunados, mientras que de media no se llega al 30%», lamenta José Antonio Navarro, consultor honorario del área de vacunas del Ministerio de Sanidad.
Son cifras «muy por debajo del mínimo deseable, porque vacunar a los menores tiene un doble beneficio. Lo más importante es que les protege de la enfermedad, que no es banal para ellos, pues hay más de 4.000 ingresos hospitalarios de niños por la gripe al año y el 56,1% de los menores de cinco años que ingresa en UCI no tiene ningún factor de riesgo. Pero es que, además, como ventaja añadida se reduce la trasmisión del virus, pues está demostrado que los niños son el motor de la enfermedad, por lo que de haber alcanzo una mejor inmunización en menores, la epidemia de gripe podría haber estado más controlada», afirma Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), quien mira a Reino Unido «como ejemplo positivo del papel que tiene la vacunación de gripe en los menores, donde las epidemias de gripe están controladas desde hace años». Por ello, Pérez confía en que «poco a poco vaya habiendo más concienciación sobre la necesidad de proteger a los niños de la gripe y en los próximas temporadas se vaya mejorando esta tasa de cobertura».
Tampoco ayuda, sin duda, que la tasa de vacunación en los adultos haya vuelto a bajar. «Existe una cierta ‘‘fatiga vacunacional’’ como consecuencia de la pandemia. La población ahora se ha relajado y este año la cobertura en los mayores de 65 años y en personas vulnerables se ha quedado, por el momento, en tasas inferiores al 60%, muy por debajo de lo deseable», reconoce Navarro.
Buena prueba de ello es que esta temporada el VRS parece mantenerse algo más «a raya», «gracias a la incorporación de la vacuna en los lactantes, lo que ha permitido reducir los ingresos hospitalarios en esta población hasta un 80%», subraya Bassat. Por ello, los expertos insisten en que la inmunización, además de mascarillas y de higiene de manos cuando hay síntomas, es la mejor herramienta que tenemos.
A tiempo de vacunarnos
Con los casos de infecciones respiratorias muy elevados y con los centros de salud y hospitales saturados, los expertos insisten en que «todavía estamos a tiempo de vacunarnos si aún no se ha hecho y se cumplen los criterios, como mayores de 65 años, personas vulnerables, profesionales y personal imprescindible, así como menores de cinco años. Nunca es tarde, incluso para quienes ya han pasado una infección en estas semanas, pues la gripe tiene varias cepas y se puede volver a coger otra. Aunque ahora estemos cerca de alcanzar el pico de contagios, eso no quiere decir que los virus vayan a desaparecer», insiste el presidente de la AEV.
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