Alimentación y bienestar
El fruto seco español que es bajo en calorías ayuda a reducir el azúcar en sangre: ideal para el clima frío
Se acerca la gran temporada de este fruto seco tan versátil que se hace popular en el invierno y las fiestas
Profundamente arraigado en la cultura europea, existe un fruto seco que ha sido fundamental en la dieta de muchos españoles. En zonas rurales, este alimento no solo fue fuente básica de nutrición, sino que también se convirtió en una tradición gastronómica que perdura hasta hoy. Lo cierto es que su versatilidad en la cocina y sus amplios beneficios para la salud lo han mantenido en la cima para muchas recetas.
Este fruto seco, fácilmente reconocible y especialmente popular durante los meses más fríos, es la castaña. En España, su presencia es inconfundible, ¿quién no ha pasado por los puestos callejeros que las ofrecen asadas? Las castañas son, sin duda, parte de la navidad. Sin embargo, cada vez son más comunes en cadenas de supermercados. Por ejemplo, el Mercadona ha lanzado una versión de 500 gramos por tan solo 3,25 euros, ofreciendo una opción accesible para disfrutar de su sabor y sus propiedades.
Beneficios de comer castañas
Las castañas tienen un valor nutricional que las diferencia de otros frutos secos. Según la Fundación Española de Nutrición, 100 gramos de castañas aportan aproximadamente 209 calorías, una cantidad relativamente baja en comparación con otros frutos secos, que suelen ser mucho más calóricos. Además, contienen 3 gramos de proteínas, 2,6 gramos de lípidos y una notable cantidad de fibra, 6,8 gramos, lo que las convierte en una excelente opción para quienes buscan un alimento saludable pero ligero.
Uno de los aspectos destacables de las castañas es su alto contenido en agua, que ronda el 47,6%. Esta característica es inusual entre los frutos secos, los cuales suelen ser más densos en grasas y, por ende, en calorías. Además, su fibra actúa como un "barrido" natural en el sistema digestivo, facilitando la eliminación de desechos y previniendo problemas como el estreñimiento. Además, su capacidad para mantener la sensación de saciedad por más tiempo hace de las castañas un excelente snack para quienes buscan controlar su apetito.
Otra de las razones por las que las castañas han ganado tanta popularidad es su capacidad para ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre. Al ser ricas en fibra y contener hidratos de carbono complejos, las castañas ralentizan la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo, lo que evita picos bruscos de glucosa. Diversos estudios, como uno realizado en la Universidad de Australia del Sur, han demostrado que el consumo regular de castañas puede ser beneficioso en la prevención de la diabetes.
Por si fuera poco, las castañas son una fuente rica en carbohidratos complejos, lo que significa que liberan energía de manera gradual. Esto las convierte en una opción perfecta para personas activas o deportistas que necesitan una fuente de energía duradera sin recurrir a alimentos con alto contenido de azúcar o grasas saturadas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar