¿Qué es la disociación y cómo podemos lidiar con ella?

Todo el mundo tiene, ocasionalmente, momentos en los que se sorprende divagando o soñando despierto, es totalmente normal. Sin embargo, la disociación es una forma de hacer frente a una situación al evitar pensamientos o sentimientos negativos relacionados con recuerdos de eventos traumáticos, o lo que es lo mismo, es desconectarse del aquí y del ahora para evitar el trauma. Cuando la gente se disocia de la realidad, se desconectan de su entorno, lo que puede detener los recuerdos traumáticos y reducir el miedo, la ansiedad y la vergüenza. Asimismo, este estado puede ocurrir durante el trauma o más tarde al pensar en él o recordarlo.

Por otro lado, la diferencia con la evasión activa (evitar a propósito cierto tema pensando o haciendo algo) es que la disociación tiende a ocurrir sin planificación o incluso consciencia. Muchas veces, las personas que se encuentran en este estado ni siquiera son conscientes de qué está pasando, son los demás los que lo notan.

Al igual que otros tipos de evasión, la disociación puede interferir con la superación de un trauma o miedo, así como de aspectos más básicos de la vida como los estudios, el trabajo o con otras actividades que requieren prestar atención y estar en el aquí y ahora.

¿Cuáles son los síntomas de la disociación?

• Cuando padece una disociación, puede olvidar cosas o tener lagunas.
• Puede pensar que el mundo físico no es real o que usted no eres real.
• Puede tener experiencias donde se siente fuera de su propio cuerpo.
• Siente que, en ocasiones, es una persona diferente.
• Sentir que el corazón late con fuerza o que está mareado.
• Sentirse emocionalmente entumecido o desapegado.
• Ausencia de dolor.
• Sentido alterado del tiempo.
• No recordar cómo llegó a algún sitio.
• Visión túnel.
• Escuchar voces.
• Tener flashbacks intensos que se sienten reales.
• Sumergirse en un mundo de fantasía que parece real.

Aunque la desaparición de los síntomas puede durar horas, días o semanas, en la mayoría de las ocasiones, desaparecen por sí solos. Sin embargo, es posible que necesite tratamiento si su disociación ocurre por una experiencia extremadamente traumática o si tiene un trastorno de salud mental como la esquizofrenia.

¿Cómo lidiar con ella?

Dado que a veces todo el mundo se distrae o sueña despierto, sólo deberemos buscar ayuda cuando la disociación interfiera con nuestra vida diaria. Hay ocasiones en las que la disociación puede persistir en el tiempo porque es una forma de no tener sentimientos negativos, pero nunca es una cura. Asimismo, permanecer mucho tiempo en este estado puede retrasar o prevenir la recuperación del trauma.

La disociación puede convertirse en un problema en sí mismo frente al trauma y aprender que se puede manejar es la cura. Sin embargo, la mayoría de las veces la persona implicada no se da cuenta de lo que está pasando, por eso son los demás los que tienen ayudar, al menos al principio. La estrategia clave para lidiar con la disociación es “bajar de las nubes” a esa persona para volver a conectarse con el aquí y el ahora. Estas son algunas formas de hacerlo:

• Llamar la atención de la persona con firmeza para lograr un contacto visual (gritar, chasquear los dedos, saludar con la mano).
• Hacer una observación directa sobre el estado de disociación. Por ejemplo: “Parece que estas distraído, ¿dónde estabas?”, “¿Recuerdas que dijimos que distraerse es una forma de evasión?”, “Retrocedamos y veamos dónde estábamos cuando desconectaste, ¿en qué estabas pensando?”.
• Haga que la persona hable sobre él y su entorno. Por ejemplo: “Dime dónde estás, ¿qué estás haciendo en este momento?”.
• Pídale que haga algo que lo haga consciente de su entorno. Por ejemplo: (“Dime 5 cosas que ves, oyes o sientes”, “¿Cuántas cosas de color naranja puedes ver?”, “Dime algún animal que comience con alguna de las primeras 5 letras del abecedario”.

Por último, aunque no existe un medicamento específico para tratar la disociación, es posible mejorar con una combinación de medicamentos y asesoramiento. Su médico le ayudará en función de la gravedad de sus síntomas y la causa.