alimentación
Comer pistachos frena el envejecimiento celular en personas prediabéticas
Un estudio pionero de la Universitat Rovira i Virgili demuestra el efecto beneficioso de la ingesta de este fruto seco al reducir la pérdida de telómeros
Su aspecto exterior es humilde e incluso feo, pero no se corresponde con el enorme valor nutricional que esconde en su interior. Los pistachos se suben al podio de los frutos secos más saludables y ahora hay un nuevo aval científico que lo corrobora, ya que, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Diabetes, se han dado a conocer los resultados del primer estudio a escala mundial que demuestra un efecto beneficioso de la ingesta de pistacho en la pérdida de telómeros y en las medidas de envejecimiento celular, en sujetos prediabéticos. El estudio ha sido realizado por la doctora Mónica Bulló y su equipo de investigación de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV).
Factores como el estilo de vida, la dieta saludable y el ejercicio físico pueden contribuir a reducir la tasa de pérdida de telómeros; pues, la nutrición, el daño oxidativo y el acortamiento de los telómeros son fundamentales en el proceso de envejecimiento y en la longevidad, en general. Así, una alimentación inadecuada, el sedentarismo y el estrés pueden acelerar la pérdida de telómeros.
Un estudio pionero
La principal novedad del estudio de la Dra. Mònica Bulló reside en ser el primero que analiza el efecto del consumo de este fruto seco en las medidas de envejecimiento celular: daño oxidativo al ADN, longitud de los telómeros y expresión de enzimas que protegen contra la pérdida de telómeros, conocido como telomerasa.
Tras el estudio, la experta confirma que «reducir el daño oxidativo al ADN y proteger contra la pérdida de telómeros mediante la dieta puede ser una forma interesante de promover la salud en los humanos, revirtiendo ciertas consecuencias metabólicas perjudiciales de la prediabetes».
Los resultados del estudio demuestran que la expresión de la telomerasa, la enzima que ayuda a proteger contra la pérdida de telómeros, es mayor tras ingerir pistachos. Así, tomar un puñado de este fruto seco de forma regular y en una dieta saludable, reduce el daño oxidativo al ADN y aumenta la expresión génica de algunas enzimas responsables de la protección contra la pérdida de telómeros.
El estudio pone de manifiesto cómo las medidas de daño en el ADN fueron menores en el grupo que consumió la dieta con pistachos. Y, si bien la longitud de los telómeros se mantuvo igual en ambas dietas, la expresión de la telomerasa, la enzima que ayuda a proteger contra la pérdida de telómeros, fue mayor tras la ingesta de este fruto seco.
No obstante, cabe tener en cuenta que el estudio se llevó a cabo exclusivamente con sujetos con prediabetes, por lo que se desconoce si los pistachos tendrían beneficios similares en personas sanas o personas con diabetes.
Otras bondades nutricionales de los pistachos
A pesar de la creencia de que los frutos secos son altos en calorías, lo cierto es que los pistachos no cumplen este axioma. De hecho, una ración de pistachos equivale, aproximadamente, a unas 49 unidades y contiene 165 kilocalorías. “Contienen fibra, proteína y grasas saludables (monoinsaturadas). Como todo producto de origen vegetal, aunque sea un alimento graso, no contiene colesterol. Posee vitaminas del grupo B (incluido fólico, interesante en la mujer en edad fértil) y vitaminas E y K; así como minerales (potasio, fósforo, cobre, hierro, zinc, etc) y carotenoides como la luteína y zeaxantina, importantes para la prevención y tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad”, asegura Mónica Pérez García, presidenta de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas diplomados y graduados de Extremadura y miembro del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas.
A pesar de la mala fama de los frutos secos para la pérdida de peso, la nutricionista asegura que su consumo está perfectamente recomendado dentro de una dieta de pérdida de peso por su poder saciante e, incluso, su papel en la regulación de los niveles de azúcar en sangre. “Su contenido en grasas saludables y fitoesteroles ayudan a disminuir los niveles altos de colesterol total, LDL (comúnmente conocido como ‘malo’) y triglicéridos. Además, ayuda a controlar las cifras de tensión arterial por su contenido en potasio, entre otros. Es por todo ello que se convierte en aliado para la prevención de enfermedades cardiovasculares”, detalla Mónica Pérez García.