El congreso sobre Teresa de Jesús resalta su influencia social y espiritual. Hoy será investida por segunda vez doctora Honoris Causa

El segundo día del Congreso Interuniversitario «Santa Teresa de Jesús, Maestra de Vida» que organiza la Universidad Católica de Ávila (UCAV) volvió a poner de manifiesto que la aportación de esta santa española y universal trasciende las disciplinas por las que se ha dado a conocer, con propuestas que tienen que ver con la vida social, la economía, la comunicación o el papel de la mujer, entre otros asuntos. Todo ello, sin descuidar su mayor aportación: la religiosa, con la reforma del Carmelo y una propuesta de evangelización vigente hoy.

Comenzaron los trabajos con la intervención del cardenal arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que reflexionó sobre la propuesta de renovación de Teresa para la vida religiosa ayer y hoy. Para el purpurado, «las fundaciones de la santa son prueba fehaciente e irrefutable de que su persona, obra y escritos representan el momento cúlmen de la vida consagrada en la historia moderna y contemporánea de la Iglesia». También dijo que su aportación a lo largo de los siglos sólo es comparable a la de los grandes fundadores de la antigüedad cristiana y del medievo clásico y, posiblemente, «sin parangón en la historia ulterior de los siglos de la modernidad y de la Ilustración, con la excepción quizá de san Ignacio de Loyola».

Rouco Varela recalcó la gran influencia que tuvo, aunque no se la cita expresamente, en el Concilio Vaticano II y años posteriores, en especial, en los documentos sobre la vida religiosa y concluyó definiendo a la santa como «una excepcional maestra del espíritu, del estilo existencial y de las formas personales e institucionales de la vida de consagración para esta hora de la historia, grave y esperanzada a la vez».

Tras su intervención y en declaraciones a los periodistas, añadió que su papel reformador se extrapolaba al momento actual en «la seriedad religiosa, en que la experiencia de Dios es una experiencia de renovación del hombre y que los medios para conseguirlo no son de naturaleza espectacular, sino de mucha hondura personal y eso nos hace falta vivirlo ahora».

La segunda gran ponencia fue la de la escritora y periodista norteamericana Colleen Campbell, que abordó la figura de la santa desde la perspectiva de la mujer actual. La definió como una mujer «seductora, vivaz y divertida» con la que todo el mundo se puede identificar. En este sentido, dijo que los temas que aborda y el estilo en el que los hace «se pueden entender como una conversación entre amigos»: «Ha sido una santa accesible. De alguna manera, incluso las partes más deslumbrantes de su biografía nos consuelan, demuestran que Dios puede hacer grandes santos».

La jornada se completó con dos mesas de expertos que versaron sobre la nueva evangelización y la unidad de vida: mundo interior. En la primera, el vicario general del Carmeno Descalzo, Emilio Martínez, dijo que la clave teresiana para la nueva evangelización es «la mística de ojos abiertos, contrapuesta a otra de ojos cerrados, que sería uno de los caminos a desarrollar en esa perniciosa y triste actitud de algunos creyentes que el Papa denuncia al inicio de la «Evangelii Gaudium». «No existe una mística de ojos cerrados; es más, no puede hablarse de ojos abiertos a la realidad en clave evangélica si no es desde la experiencia personal de la presencia de Cristo en nuestras vidas y en la vida de nuestras comunidades», añadió.

Por su parte, Beatriz de Ancos Morales, profesora de Lengua y Literatura de la Universidad Católica de Valencia, constató que Teresa de Ávila es «una comunicadora eficaz para todos los tiempos». «En esta era de las comunicaciones sociales y de la multiconexión permanente en que vivimos los ciudadanos, paradójicamente muchos de nuestros contemporáneos viven en un aislamiento social, en una gran soledad. (...) Las sencillas palabras de Teresa de Jesús nos hacen un guiño para entrar en diálogo con Dios».

En el coloquio final tuvo especial relevancia la intervención del cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, que comparó la mística en la santa de Ávila con el capítulo cuarto del «Evangelii Gaudium». En su opinión, ambos recalcan la necesidad de la conversión personal para luego llevar a cabo la evangelización. Para Sistach, Teresa y Francisco tienen similitudes «enormes» sobre todo de estilo, porque son «directos, vivaces, sencillos, populares» y, sobre todo, «dos personas entregadas a Dios».

Hoy, tercera y última jornada del congreso, Santa Teresa será investida doctora Honoris Causa en un solemne acto académico. Será la segunda vez que una universidad lo haga después de la Universidad de Salamanca, que hizo lo propio en 1992. Tras dos mesas de expertos, una conferencia, la entrega de los premios de los concursos y una Misa en la catedral presidida por el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, el congreso llegará a su fin, una actividad que dará paso al Encuentro Europeo de Jóvenes, que se celebrará también en Ávila del 5 al 9 de agosto.

Experta en liderazgo y economía

Entre las muchas facetas de Santa Teresa de Ávila que se expusieron en la segunda jornada del congreso interuniversitario, caben destacar dos, su actualidad y pertinencia. Poca gente puede imaginar que la santa andariega tiene recetas para la crisis económica y orientaciones de cómo liderar una empresa. Así lo han expuesto en sus comunicaciones Cristina Montesi, de la Universidad de Perugia (Italia) y Brenda López y Karen Paola Benavides, de la Pontificia Universidad Católica del Perú respectivamente. Según Montesi, el pensamiento humanista, la vida ascética y mística y la reforma de la santa de Ávila pueden traducirse en criterios para una economía social que supere de una vez por todas la crisis económica. En concreto, añade la profesora italiana, Teresa hace una propuesta de sobriedad, bien común y justicia social. Por su parte, las peruanas López y Benavides presentan a Teresa como modelo para líderes y gestores empresariales. Creen que «Camino de Perfección» es un perfecto manual en el que se hallan las claves para una buena gestión empresarial: humildad, autoconocimiento, comunicación interior, espíritu en lucha, preocupación por los demás y por la dignidad de la persona y modelo de vida coherente e íntegro.