Parresía

Yolanda Díaz, reina maga

De todos los programas electorales, hay que otorgarle a la plataforma que lidera Yolanda Díaz el premio al más sorprendente e imaginativo.

Bueno, pues ya estamos oficialmente inmersos en esta campaña electoral tan atípica, en plenos Sanfermines, con temperaturas extremas, cuando todavía no se han cerrado los pactos de los gobiernos autonómicos. Estos días hemos escuchado a los candidatos a la presidencia del Gobierno en los platós de televisión y, más tarde que pronto, acalorados y cansados, hemos conocido el grueso de los programas electorales de esos partidos suyos, que aspiran a dirigirnos. De todos ellos, hay que otorgarle a la plataforma que lidera Yolanda Díaz el premio al más sorprendente e imaginativo. Lo es tanto como su campaña en las redes sociales (no te pierdas, por favor, los vídeos surrealistas que lanzan estos días en TikTok).

De entrada, SUMAR había propuesto implantar una herencia universal de 20.000 euros a cada español –independientemente de su situación económica– a partir de los 23 años, pero ahora sube su apuesta: ofrece 200 euros por hijo a cargo cada mes, hasta la mayoría de edad. ¿De dónde saldrá ese dineral? Primera pregunta que me surge (por mucho que nos frían a impuestos). No se quedan ahí: quieren subir las pensiones mínimas y no contributivas, dos millones de pisos públicos en una década, aumentar a diez semanas el permiso laboral por paternidad/maternidad, y que los progenitores puedan disfrutarlo hasta que el menor cumpla los doce años. ¡Han llegado los Reyes Magos! Me imagino a Yolanda Díaz desde su carroza, lanzando todas esas promesas irreales a un país desencantado, en el que los pudientes son cada vez más ricos y los pobres van en aumento. Uno de cada diez hogares no llega a fin de mes, ni siquiera tirando de sus ahorros. Lo constata el Banco de España en su último informe.

Desde su particular nube, desde el «feminismo transversal», SUMAR también nos promete un teléfono para «hombres en crisis» (porque ellos son los que tienen mayores tasas de depresiones y suicidios, y necesitan alternativas «no violentas», trabajar otras formas de masculinidad). Siguiendo en esa línea, ansían crear una Vicepresidencia de Feminismos y Economía de los Cuidados (toda una declaración de intenciones, queda claro que no se plantean ahorrar en carteras). Y no contentos con todo eso, los de Yolanda Díaz rescatan la vieja aspiración de Podemos de controlar al que consideren un «periodista mentiroso» y, llegado el caso, expulsarle de la profesión (ojo con ese nuevo intento de «proteger» al ciudadano de las manipulaciones de la prensa, no vaya a ser que sea inconstitucional). Yo aplaudiría a SUMAR si nos propusiera sancionar al encuestador público mentiroso, pero no es el caso. ¡Qué obsesión con la prensa! No sé tú, a mí se me van a hacer eternos estos quince días de campaña, teniendo que escuchar tantas sandeces. ¡Políticos, bajen a la tierra!