Sin Perdón

El fracaso de Scholz y el retroceso de la izquierda

Los alemanes jamás aceptarían pactos como los que tiene Sánchez con independentistas, comunistas o antiguos terroristas

Al final, Sánchez conseguirá ser el único presidente de gobierno socialista en un país europeo importante. No es que tenga mucho mérito, porque el retroceso de la izquierda y sus desastrosas políticas está siendo generalizado. No ha tardado demasiado Scholz en fracasar como canciller de Alemania. Ha demostrado que es un personaje gris y mediocre incapaz de liderar un gobierno de coalición. Al final es lo que parecía. Su mala gestión ha conducido a que tenga que convocar elecciones anticipadas. Todo indica que el centro derecha recuperará el poder. Con ello, Alemania volverá a ser un auténtico motor de Europa y la sociedad progresará y con ella todo el continente. Otro aliado de Sánchez que acaba en la papelera de la Historia. Con Estados Unidos ha sido todavía más humillante, porque la derrota de Kamala Harris ha sido demoledora. Era más que previsible, pero la izquierda política y mediática, incapaz de analizar con rigor y objetividad a la democracia más importante del mundo, ha cosechado otro fracaso enorme. El caso de Starmer es también bastante previsible. Ha comenzado con mal pie. Sus turbias relaciones con un polémico millonario demuestra que el socialismo español no es una excepción. En definitiva, les gusta mucho el dinero, aceptan regalos de origen dudoso, carecen de ética y no les importa mentir. Es verdad que no llegan a nuestro nivel, pero hay un hilo conductor. Cabe preguntarse por qué fracasa la izquierda y cuál es la razón de que sobreviva Sánchez. La primera respuesta es que no tarda en demostrar su incompetencia, ya que es incapaz de gestionar con eficacia. Es cierto que en países como Alemania o Reino Unido no es aceptable esa resistencia al estilo sanchista. A esto hay que añadir que no existe un concepto de izquierda mediática que asume servir al poder con ciega fidelidad al poder. Los alemanes jamás aceptarían pactos como los que tiene Sánchez con independentistas, comunistas o antiguos terroristas. Y, por supuesto, los medios de comunicación pondrían un grito en el cielo. La segunda respuesta es muy simple. Los dirigentes del socialismo español han abandonado sus principios e ideales para ser el brazo ejecutor del sanchismo a cambio de cargos y otras prebendas. En cualquier caso, tienen más pasado que futuro.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).