Opinión

¡España en semifinales!

La jornada de hoy es un compás de espera entre las elecciones de ayer en el Reino Unido y las de mañana en Francia

La jornada de hoy es un compás de espera entre las elecciones de ayer en el Reino Unido y las de mañana en Francia. El aplastante triunfo laborista de Starmer frente al ya dimitido Rishi Sunak era predecible por varias razones, entre ellas y de manera destacada, por el Brexit que un gobierno conservador promovió que ha creado una creciente decepción entre los británicos y una crisis de grandes dimensiones en el partido de los tories. Otra razón es que el partido conservador llevaba 14 años en el poder en los que la salida de la UE ha dominado la escena. Cameron, May, Johnson, Truss, y Sunak se han sucedido ininterrumpidamente desde que en 2016 David Cameron convocó el referéndum al que él se oponía y que sacó al Reino Unido de la UE y a él del gobierno. La victoria de los laboristas estaba cantada y abre una crisis de grandes dimensiones en los tories con el promotor del Brexit Nigel Farage que ha creado su propio partido a su derecha, accediendo a la Cámara de los Comunes con 5 escaños dividiendo el espacio de centro derecha que ocupaba el partido Conservador en solitario. Descartado a corto plazo un eventual retorno a la UE, el nuevo inquilino de Downing Street goza de una abrumadora mayoría en el Parlamento, pero no tiene una tarea fácil ante sí para recobrar la autoestima de los británicos ante la acelerada decadencia del otrora imperio. El voto obtenido no ha sido tanto por confianza en sus recetas económicas y sociales para superar la crisis, como de hartazgo ante sus oponentes y la manifiesta incapacidad de Sunak para recobrar la confianza de los votantes y de su propio partido.

En cuanto a la segunda vuelta de las elecciones mañana en Francia, está en el aire –no la victoria de Le Pen– pero sí la obtención de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional tras el pacto del Frente Popular y Macron para intentar impedir que pueda ser Ballard el nuevo PM y le haga la vida imposible a Macron en cohabitación con él. Sin duda es ahora más relevante para los europeos occidentales la jornada de mañana que la de ayer, dado el peso específico que Francia mantiene todavía en Bruselas, aunque también en clara decadencia.

A la espera de esos resultados acercamos la mirada hacia el interior de nuestro país, donde todo se encuentra en un estado de continuada postración ante Puigdemont en cuyas manos está la gobernabilidad de Cataluña y la de toda España. En competencia informativa, solo está la situación procesal de la mujer del inquilino de La Moncloa. ¡Y con España en semifinales!