Elecciones Generales 2016
La mayoría absoluta es posible
De celebrarse elecciones generales, el primer dato reseñable es que más de dos millones de votantes no volverían a las urnas. Es un dato previsible y esperado, pero que debe ser interpretado sin resignación alguna. Repetir los comicios por tercera vez sólo puede provocar la incomprensión y el rechazo. Las fuerzas parlamentarias que en el pasado debate de investidura sólo querían el fracaso del candidato popular deberían tomar nota de su comportamiento en la tribuna: no se puede hacer una demostración tan descarada de incompetencia parlamentaria. La sociedad española exige más. El segundo dato es que el fracaso vivido ha puesto en alerta a los electores, y de manera especial a los del PP, cuyos votantes son los más fieles. Por contra, los del partido de Albert Rivera son los más volátiles. De esta manera, los populares volverían a ganar las elecciones y aumentarían su diferencia respecto al segundo partido, que vuelve a ser el PSOE, que desciende, aunque sigue aguantando el empuje de Pablo Iglesias, que persiste en su caída. De confirmarse estos datos, los escaños del PP y los de Ciudadanos, que pierde casi medio millón de votos –la misma cifra que PSOE y Podemos–, sumarían los 176 y, por lo tanto, se alcanzaría la mayoría absoluta.