El pasado domingo, Mariano Rajoy, después de que los españoles volvieran a decir, y esta vez más rotundamente que en diciembre, que es el presidente que prefieren para que gobierne España, manifestó que el Partido Popular se merece un respeto. Y por supuesto que lo merece, entre otras razones, por las múltiples aportaciones que ha hecho a la consolidación de nuestra democracia.

Hace muchos años me preguntaron cuál era la cualidad más importante que se debería tener en política; contesté, y lo he repetido siempre, que el respeto a los demás. Y añadí, y lo mantengo, que no sólo en la política, sino también en la vida. Respetando a todos y especialmente a los que piensan de forma distinta, te podrás ganar también su respeto. Hemos vivido demasiados episodios en los que no se ha respetado a mi partido, al PP. Pero siendo esto evidente, la falta de respeto ha sido todavía mucho mayor con Mariano Rajoy. No respetar a quien ha dedicado su vida a trabajar y luchar para mejorar la calidad de vida de los españoles es muy injusto. No respetar a quien en estos últimos años, con el esfuerzo y la ayuda de todos, ha conseguido sacar a España de la quiebra en la que se encontraba y que se haya empezado a ver la luz de la recuperación económica, es muy desagradecido.

Lo más sorprendente e injustificable de la falta de respeto que algunos tienen con Mariano Rajoy es que lo hacen con el político que más les respeta a ellos, porque ni sus compañeros de partido les respetan como lo hace su contrincante Rajoy.

No diré que nadie es tan respetuoso con sus adversarios como Rajoy, porque seguro que hay otras personas tan respetuosas, pero entre los máximos responsables de los principales partidos no hay comparación con él. Mejor no recordar algunas frases, que desacreditan a quienes las pronunciaron, aunque espero que nadie siga ofendiendo y despreciando a los afiliados del Partido Popular pretendiendo suplantarnos para elegir a nuestro candidato.

El partido que ha ganado las dos últimas elecciones es el Partido Popular, el único que ha conseguido incrementar el número de diputados. El líder del partido que ha mejorado los resultados se llama Mariano Rajoy.

Si Ciudadanos, después de lo que han votado los españoles en las urnas, impide que Rajoy sea presidente del Gobierno, la pérdida que ha tenido de 8 diputados para quedarse en 32, 105 menos que el PP, no va a ser nada para lo que les puede ocurrir. Si el PSOE, después de los resultados del 26 de junio, impide que Rajoy sea presidente del Gobierno, sus 85 diputados y los 52 de diferencia con el Partido Popular serán un éxito comparado con lo que les vendrá. Dicho sea con todo Respeto.