Pedro Sánchez
Canela Fina | Sánchez fragiliza la Justicia española
“El sanchismo maniobra para que el Tribunal de Estrasburgo se sume al pacto del Gobierno con el secesionismo catalán”
Para Pedro Sánchez y sus cómplices, Charles Louis de Secondat es un reaccionario, católico, académico de la Real Academia Francesa y, para colmo, aristócrata, barón de Montesquieu. Pensador mediocre, según el sanchismo, desconocía la dificultad de gobernar y articuló una teoría nefasta sobre la separación de poderes. Para la extrema izquierda solo se puede gobernar seriamente, acaparando todos los poderes. Desde el día uno de su glorioso mandato, el César Sánchez se esfuerza por fragilizar la Justicia y someterla a su voluntad.
¿Qué temen los magistrados del Tribunal Supremo, una vez digerido que, contra su criterio, se indultara a los condenados?, se pregunta Carlos Herrera en un artículo especialmente lúcido. «Que sea el Tribunal de Estrasburgo el que lamine su prestigio declarando improcedente la condena a los delincuentes del procés». Y concluye el gran periodista: «Si usted, juez de Estrasburgo, los mensajes que recibe es que el Gobierno de España indulta a los condenados, pacta con ellos mesas de diálogo, promete desmontar el delito de sedición por el que fueron condenados, habla repetidamente de venganza y revancha para calificar la actuación del Alto Tribunal… lo más fácil es que desmonte la sentencia del tribunal que presidió Manuel Marchena». No se puede resumir mejor la inquietud de algunas altas esferas jurídicas españolas.
Genuflexo ante el rebenque separatista, de hinojos y a los pies de sus socios comunistas de extrema izquierda, Pedro Sánchez se complace en despedazar la Constitución liberal de 1978, quebrantando la división de poderes y devastando el prestigio de la Justicia española. Estrasburgo es, según Carlos Herrera, la segunda parte del pacto entre Sánchez y los líderes secesionistas catalanes. Pocas cosas harían tanto daño a la Justicia española como la desautorización por parte de los tribunales europeos. Desde hace muchos meses el sanchismo maniobra abiertamente en los medios judiciales de la UE. Está claro que nada le importa al César Sánchez el desprestigio del sistema constitucional español si eso le asegura permanecer unos meses más en el poder disfrutando de la vida regalada, los suntuosos palacios, el inevitable Falcon y los viajes internacionales que le permiten exhibir su figurín a lo largo del mundo.
Luis María Anson, de la Real Academia Española