Industria

SEAT gana 415 millones, pero sus beneficios descienden un 17,2% a pesar de vender más coches

El presidente, Wayne Griffiths, exige soluciones a las autoridades para superar la crisis del sector. “Nos jugamos el 10% del PIB de nuestro país y más de dos millones de puestos de trabajo”

Wayne Griffiths, CEO de Cupra y SEAT
Wayne Griffiths, CEO de Cupra y SEATSEAT

Los beneficios de Seat en los nueve primeros meses del año han ascendido a 415 millones de euros, pero la cifra supone un descenso del 17,2% respecto a los registrados en el mismo periodo del año pasado, cuando ascendieron a 501 millones. En opinión del presidente de la compañía, Wayne Griffiths, esta situación se ha debido principalmente al desafiante entorno económico que afecta a la industria mundial del automóvil. “Necesitamos soluciones ya”, ha señalado en su perfil de Linkedin.

Griffiths hace una dura crítica razonada a la política que se ha llevado a cabo en los últimos tiempos con los coches eléctricos. Concretamente señala que “los resultados que acabamos de presentar sólo son una primera muestra de ese riesgo al que nos enfrentamos. La baja demanda del coche eléctrico, sumada a la falta de compromiso de los representantes políticos en el impulso de políticas de concienciación, los incentivos fiscales y la infraestructura de carga, han hecho que sólo el 13% de los coches vendidos en Europa este año sean eléctricos. Y en España apenas alcanzamos el 5%”.

Tras señalar que las empresas del sector están trabajando en este proyecto de electrificación con la producción de nuevos modelos con estas motorizaciones, y concretamente Seat ha invertido más de 3.000 millones en la factoría de Martorell, se lamenta de que “no vemos la respuesta necesaria por parte de las administraciones públicas. Las instituciones españolas y europeas deben estar a la altura”.

Argumenta el presidente de Seat que “la inacción o el proteccionismo mal entendido, manifestado en última instancia con la imposición de aranceles al Cupra Tavascan, sólo inducen a hacer dudar al consumidor, a disuadirle de que la electromovilidad es parte de la solución. Pero va más allá, porque se está pasando por alto la repercusión que estas políticas podrían tener en la producción industrial. Una reducción de volúmenes del Tavascan pondría en peligro la capacidad de Seat de cumplir los objetivos europeos de reducción de CO2, teniendo que hacer frente a multas inasumibles. Esto supondría la necesidad de reducir una cuarta parte de la producción prevista de vehículos de combustión en Martorell”.

En su opinión, no hay un plan B y actualmente “la competitividad de la industria se ve seriamente comprometida, no sólo lastrada por el absentismo, -que ha crecido un 40% desde 2018-, sino también por la falta de una política de impulso y acceso a energías renovables y de precio competitivo, que ponen además en riesgo nuevos proyectos. No podemos olvidar que todos estos factores se traducen en pérdida de estabilidad financiera de la compañía y, en consecuencia, de un importante riesgo para el empleo. Nos jugamos el 10% del PIB de nuestro país y más de dos millones de puestos de trabajo”. “El futuro de nuestra industria -señala finalmente Griffith- está en juego y es necesario tomar medidas urgentes para acelerar la adopción del vehículo eléctrico y asegurar nuestra ventaja competitiva. Es esencial contar con el apoyo del gobierno y de las organizaciones industriales, ya que de ello dependen las inversiones, los puestos de trabajo y el futuro de nuestro sector."

Entre enero y septiembre la facturación de la compañía ascendió a 10.500 millones de euros, lo que supone un descenso del 3% respecto al año pasado, que fueron 10.800 millones, mientras que la rentabilidad operativa sobre las ventas ha caído 0,7 puntos porcentuales, hasta el 3,9%. En este periodo se han vendido un total de 422.100 vehículos, lo que supone un incremento del 7,7% respecto al mismo periodo de 2023 (enero-septiembre: 391.800).

Cupra ha registrado los mejores nueve primeros meses de su historia, con 179.100 coches entregados. Esto representa un 5,3% más que en el mismo periodo de 2023 (170.100 coches) y permite a la marca superar la cifra de 750.000 vehículos vendidos desde su creación en 2018. El Formentor sigue siendo el modelo más vendido con 85.800 unidades entregadas hasta la fecha, seguido del Born, que ha alcanzado las 29.600 entregas entre enero y septiembre. Alemania se mantiene como su mejor mercado con 59.200 coches entregados (+11,1%), seguido del Reino Unido con 22.900 (+22,5%) y España con 16.400 entregas (+3,1%).

Por su parte, Seat cerró septiembre con 242.900 unidades, lo que significa un crecimiento del 9,6% frente a los 221.700 del año pasado. El Ibiza, que celebra su 40 aniversario, es el modelo más vendido de la marca, con 82.300 coches entregados, seguido del Arona (72.600). Alemania también se sitúa como el principal mercado para Seat con 51.400 coches vendidos en los nueve primeros meses de este año.