Motor
Mazda 3 Skyactiv X, adaptado al futuro
Las nuevas motorizaciones incorporan avances que reducen el consumo de combustible y las emisiones.
Las nuevas motorizaciones incorporan avances que reducen el consumo de combustible y las emisiones.
El gran reto de los coches del futuro inmediato será conseguir prestaciones suficientes para lograr una satisfacción de conducción en nuestros desplazamientos, pero siempre con consumos y emisiones reducidos y adaptados a las normas cada vez más exigentes de la U.E, algo que Mazda lleva persiguiendo durante años y está consiguiendo con la última tecnología de sus motores, denominada Skyactiv X, que ya se monta en dos modelos de su gama: Mazda 3 y Mazda CX-30.
Hemos tenido ocasión de probar esta motorización, de dos litros de cilindrada y una potencia de 180 caballos en el primero de ello, el Mazda 3, y con resultados más que satisfactorios. Vaya por delante que no se trata de un coche deportivo. Busca sobre todo la satisfacción de un cliente que quiere un automóvil de última generación y tecnología de vanguardia para realizar sus desplazamientos con una conducción agradable y dinámica. Y si necesita de prestaciones, no tiene que renunciar a ellas. Nosotros lo comprobamos poniendo el marcador del Mazda 3 a 197 por hora en carreteras de un país libre y el coche respondió a la perfección.
No vamos a insistir en la estética elegante del Mazda 3 y en sus acabados de calidad que lo elevan a la categoría «premium» y que no ha variado con esta nueva mecánica. Se trata de una berlina de dos volúmenes con una parte posterior especialmente bien diseñada tanto por su belleza como por el espacio que deja en la zona de equipajes. Sus formas buscan la línea de los coupés y el conjunto es francamente acertado desde su frontal con una generosa parrilla hasta la parte trasera redondeada. Si nos detendremos en el corazón de este modelo, el cuatro cilindros de 1,998cc. de gasolina ofrece una potencia de 180cv. y resulta fácil y agradable de conducir de conducir.
Acostumbrados a que la mayoría de los motores de ahora lleven turbocompresor, este 2,0 podría parecer perezoso. Pero no es así. Sube de vueltas con facilidad hasta su tope de 6.000 rpm. y, jugando con su caja de cambios manual de seis relaciones, se puede viajar rápido por todo tipo de carreteras gracias a una estabilidad destacable. La tecnología Skyactiv X combina el encendido por bujía de los motores de gasolina con el encendido por compresión de los diésel. Un sistema de inyección fraccionada crea dos zonas diferenciadas de mezcla del aire y del combustible dentro del cilindro. La primera muy pobre en toda la cámara de combustión y la segunda, más rica, junto a la bujía. Al saltar la chispa todo el conjunto produce la explosión, pero al ser gran parte de una mezcla muy pobre estamos disminuyendo tanto el consumo de combustible como las emisiones.
A ello hay que añadir una hibridación con un motor eléctrico y una batería de 24v. que van montados sobre los dos ejes y que consigue un ahorro adicional y que además recupera energía en las retenciones para alimentar la batería. Con todo ello el Mazda 3 tiene un consumo homologado de 4,5 litros en su carrocería de cinco puertas, si bien en nuestro recorrido, la cifra que obtuvimos llegó a siete litros, que no representa la media de un conductor normal ya que sometimos al motor a cargas muy altas, rodando a cerca de 200 por hora para apreciar cómo estiraba y se mostró muy elástico.
Este Mazda 3, que gracias a todas estas innovaciones tecnológicas recibe la etiqueta ECO con todas las ventajas que ello conlleva en las grandes ciudades, puede adquirirse, descuentos incluidos, desde 24.000 euros o 317 euros al mes. El mismo motor lo tiene el CX30.