Conmemoración
Sol convierte el Día de la Constitución en una defensa del derecho a la escolarización en castellano que “se vulnera conscientemente” en Cataluña
Un padre de Canet de Mar (Barcelona) denuncia el incumplimientos del artículo 3 de la Constitución
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha convertido la Real Casa de Correos en epicentro de la defensa de los derechos constitucionales durante el acto conmemorativo de los 46 años del Día de la Constitución celebrado en la Comunidad de Madrid. En esta ocasión, Javier Pulido, un padre de Canet de Mar (Barcelona), cuya hija fue acosada por pedir la escolarización en castellano, alzó la voz en defensa de los derechos lingüísticos reconocidos en la Carta Magna. Según su testimonio, en regiones donde los partidos nacionalistas tienen influencia, se está vulnerando de forma "consciente y sistemática" el artículo 3 de la Constitución, que consagra la oficialidad del español, el deber de conocerlo y el derecho de usarlo.
“El Gobierno de España no ha hecho nada para garantizar el cumplimiento de este artículo”, denunció el padre, quien aseguró que en algunas comunidades autónomas se emplean mecanismos para despojar al español de su posición como lengua oficial. “Más de la mayoría nos sentimos españoles, y vengo a defender el artículo 3 de la Constitución”, afirmó con rotundidad.
El testimonio cobra relevancia al ser padre de una alumna del colegio Turó del Drac, en Canet de Mar (Barcelona), centro de una intensa polémica en 2021 cuando se dictaron medidas cautelares para implementar la escolarización bilingüe en el aula de su hija para que pudiera escolarizase a su hija en castellano. Según explicó, su lucha no buscaba protagonismo, sino garantizar un derecho constitucional que había sido ignorado. “Escolarizar de manera bilingüe no debería ser una proeza. Antes que yo, más de 80 familias ya lo habían hecho sin problemas, pero en nuestro caso, justo cuando se impusieron las medidas cautelares, comenzaron los ataques”.
El padre relató haber sufrido un “infierno mediático” y una fuerte presión en redes sociales: “Nos pusieron en la picota y nos acusaron brutalmente. Hubo mensajes que instaban a que nuestra familia recibiera un castigo ejemplar para que otras familias supieran a qué atenerse”. Además, aseguró que el idioma español es tratado como “una lengua extranjera” en Cataluña, mientras que quienes reclaman su uso se ven señalados como agresores de la cultura catalana.
“No es mi intención convertirme en un héroe, pero los padres queremos que se cumpla la ley y se respeten los derechos lingüísticos”, subrayó. También expresó que el acoso y las acusaciones de maltrato a la cultura catalana que sufrieron él y su familia son una muestra del clima de hostilidad que enfrentan quienes defienden el bilingüismo en las aulas.
“Derribo de muros”
Después, tomó la palabra el abogado y político socialista Francisco Vázquez, quien ofreció un discurso cargado de reflexiones sobre la necesidad de preservar los valores fundamentales de la Carta Magna.
Vázquez inició su intervención agradeciendo la invitación al acto, destacando el simbolismo de la presencia de un socialista en un evento de esta naturaleza. "Al invitarme, derribáis muros", afirmó. Subrayó que este gesto “evidencia una voluntad de continuidad con las conductas políticas que marcaron la transición democrática”.
Durante su discurso, hizo un llamamiento a la defensa colectiva de la Constitución como herramienta esencial para superar las divisiones históricas que han marcado al país. “Conmemoramos juntos la Constitución, pero es preciso que todos la defendamos para superar las desgraciadas dos Españas del pasado, que hoy, lamentablemente, vuelven a emerger”, señaló. En este sentido, advirtió sobre el "muy preocupante presente" que, a su juicio, representa un retroceso hacia los momentos más oscuros de la historia española.
Defendió la idea de España como "la patria común e indivisible de todos los españoles" y subrayó que, aunque nunca antes en la historia del país se había reconocido tanto la diversidad de sus gentes y territorios, “hoy los valores comunes que unen a los españoles están siendo perseguidos”.
Criticó la exaltación de lo particular como mecanismo para considerar ajeno y hostil todo aquello que es diferente. “Se han excluido los valores comunes del ámbito educativo y de la comunicación oficial, e incluso se ha negado el bilingüismo”, denunció. Reivindicó la igualdad y la solidaridad como pilares fundamentales, señalando que "nada más propio para un socialista" que defenderlos.
El político hizo un llamamiento a la unidad en torno al compromiso constitucional, recordando que este trasciende ideologías y colores políticos: "No es de izquierdas ni de derechas, es deber de todos defenderlo". Su intervención concluyó con una reflexión sobre la importancia de dar voz a todas las opiniones, incluso a aquellas que, paradójicamente, niegan la palabra a otros. El ex alcalde de La Coruña bajó del atril y no pudo evitar dar un fuerte abrazo a Nicolás Redondo Terreros, ex secretario general del PSOE, quien también fue invitado al acto.