Madrid: pruebas piloto de taxis con cámara y «botón del pánico»

El sector del taxi se siente inseguro. La sensibilidad del gremio ha quedado tocada después del asesinato de un compañero en Alcalá de Henares, tras recibir cinco puñaladas. Afortunadamente, el presunto asesino, de 16 años, ha sido detenido. Sin embargo, los trabajadores han salido a la calle para reclamar una mayor protección.

En respuesta a sus demandas, la Comunidad de Madrid anunció que va a poner en marcha un «proyecto piloto de vigilancia avanzado» para aumentar la seguridad de los taxistas. Un plan puesto en marcha por la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, que iniciará próximamente una fase de pruebas para testar, junto a cuatro asociaciones del sector, qué sistema se adapta mejor a sus necesidades.

A tal fin, el director general Luis Miguel Torres mantuvo un encuentro en la capital con representantes de la Federación del Taxi de Madrid, la Asociación Madrileña del Taxi, la Gremial de Auto Taxi de Madrid y Alcalá Radio Taxi, a quienes trasladó las condolencias del Gobierno regional por el compañero fallecido en la ciudad complutense.

El Ejecutivo autonómico estudiará los dispositivos más adecuados para mejorar la seguridad de los vehículos. En todo caso, todos contarán con cámara, micrófono y botón del pánico, que se podrá activar en caso de emergencia, ya que conecta con una central de alarmas.

«Nuestro objetivo es dotar de las mejores herramientas a un colectivo que está especialmente expuesto, sobre todo en horario nocturno, y que realiza una labor fundamental dentro de la red de transporte público de la región», destacó Luis Miguel Torres.

Del mismo modo, el director general explicó que la medida ha sido «muy bien acogida por todas las partes».

Homenaje

Este pasado jueves, cerca de medio centenar de taxistas y la Corporación Municipal de Alcalá de Henares rindieron homenaje a Isidro, el taxista fallecido.

Con crespones negros que lucían en las ventanillas, así como anudados en las manillas de las puertas y la antena de las radios de los vehículos, los coches se apostaron en las inmediaciones del Ayuntamiento.

La movilización también contó con la solidaridad de taxistas llegados desde otras localidades cercanas, como Torrejón de Ardoz y Madrid. Además, la Federación de Municipios de Madrid convocó un minuto de silencio en recuerdo del taxista.