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Obras

Madrid: así será el nuevo Chinatown de Usera

Con una inversión superior a los 9 millones, constará de un itinerario peatonal de 1,7 km, con 60.000 m2 afectados

Recreación de la plaza de las Tizas, que incorporará una nueva zona infantil de juegos Ayuntamiento de Madrid

Nueva York, San Francisco, Londres, París... ¿Por qué no un Chinatown en Madrid? Alrededor de 35.000 personas de nacionalidad china viven en la capital, lo que les convierte en el quinto colectivo extranjero más representado, por detrás de Venezuela, Colombia, Rumanía y Perú, y muy cerca de estos dos últimos. Pero, por encima de todo, constituyen una abrumadora mayoría en un punto concreto: Usera, con alrededor de 9.600 personas. No hay un distrito en toda la ciudad de Madrid que congregue a tanta población extranjera de un único país. Y es ahí donde el Ayuntamiento ha visto una oportunidad, tanto para Usera como para la ciudad. Como afirman desde Cibeles, este Chinatown supondrá «la mayor obra de regeneración urbana llevada a cabo en la historia del distrito». De hecho, la obra se enmarca dentro de las actuaciones «de reequilibrio territorial» y pretende «regenerar el tejido residencial de este distrito exterior a la M30 a través de la transformación del espacio público». Más de 60.000 metros cuadrados se verán beneficiados en ese sentido.

Después de anunciar, en el último tercio de de la pasada legislatura, su intención de crear un Chinatown en Usera, el Ayuntamiento presidido por José Luis Martínez-Almeida se ha puesto manos a la obra. El Área de Obras y Equipamientos, con Paloma García Romero a la cabeza, está ultimando el proyecto. Inicialmente, constará de la creación de un itinerario peatonal que regenerará el espacio público del corazón del distrito, transformando una serie de espacios públicos. Este recorrido, de 1,7 kilómetros, transcurrirá entre la plaza del Hidrógeno y Madrid Río, conectando diversos equipamientos de proximidad y los principales espacios libres del barrio. No en vano, el proyecto recogerá numerosas actuaciones solicitadas por los vecinos a través del Pleno de distrito, que informará del proyecto tanto a ellos como al tejido asociativo de Usera.

Así, el primer objetivo será la «remodelación integral de los espacios públicos que forman este itinerario para hacerlos más habitables, con criterios de sostenibilidad, mejorando todos los parámetros ambientales y poniendo en valor la calidad del paisaje urbano». Y el segundo, «reforzar la identidad del barrio como lugar de residencia de una parte importante de la comunidad china de Madrid, favoreciendo la integración de algunos de sus rasgos culturales con las formas de vida tradicionales de los vecinos de este barrio». Y así, de forma complementaria, se buscará «descentralizar de manera progresiva el turismo de la ciudad, que acude mayoritariamente a los distritos centrales». De hecho, en la última entrevista concedida a LA RAZÓN, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ahondaba en esto último: el pujante turismo madrileño puede (y debe) salir del distrito Centro.

La intervención, que afectará a más de 63.000 metros cuadrados del distrito, se desarrollará en dos fases a través de dos proyectos «constructivos independientes, con una inversión que estará en torno a los nueve millones.

Así quedará la plaza de las Tizas, donde se renovará la zona infantil de juegosAyuntamiento de Madrid

La primera fase, plaza del Hidrógeno – Mercado de Usera, afectará a la citada plaza, en la calle Dolores Barranco, y hasta la plaza de José Luis Hoys, frente al mercado. Se trata de una superficie de más de 40.600 metros cuadrados que se renovará totalmente: un incremento de las zonas peatonales en 6.000 m2; reducción de los pavimentos asfálticos en un 30 %; y generación de 4.000 m2 de suelos drenantes. La reforma supondrá una «completa renovación del mobiliario urbano», con la incorporación de un centenar de bancos de distinto tipo y material –madera, de piedra natural o prefabricados de diseño singular–. Asimismo, se instalarán cinco nuevas fuentes de beber, tres mesas de ping pong y un circuito biosaludable de ejercicio para las personas mayores, así como una nueva zona de juegos infantiles en la calle Pablo Ortiz y la remodelación de la zona de juegos de la plaza de las Tizas.

En materia de sostenibilidad ambiental, se plantarán 200 nuevos árboles y se generarán varios jardines de lluvia: zonas hundidas con vegetación que absorbe agua de lluvia y que se sitúan estratégicamente para capturar la escorrentía, de manera que recogen el agua para filtrarla en el suelo, en lugar de correr hacia un drenaje de aguas pluviales. En esta línea, se remodelará la fuente de la plaza de Julián Marías, se instalará una nueva fuente en la plaza de las Tizas y se incorporará una fuente ornamental de agua pulverizada para mejorar las condiciones térmicas en verano.

Por último, se sustituirá completamente el sistema de alumbrado público en todo el ámbito por otro de alta eficiencia energética. Además, se impulsarán las energías no contaminantes mediante la instalación de dos puntos de recarga eléctrica de vehículos en la calle Gabriel Ruiz.

Mapa del ámbito de actuaciónAyuntamiento de Madrid

En cuanto a la fase 2, Mercado de Usera – Madrid Río, seguirá los mismos criterios que la primera, si bien se encuentra actualmente en «proceso de redacción». En todo caso, desde Cibeles apuntan a que afectará a una superficie superior a los 22.500 m2, desde el Mercado de Moscardó y hasta el parque de Madrid Río.

Sumando ambas fases, este Chinatown permitirá la conexión entre todos estos espacios: Instalación Deportiva Municipal La Chimenea; Cancha de Baloncesto Las Calesas; Área Biosaludable en calle Las Calesas; Centro de Salud Las Calesas; Escuela Infantil Municipal Pensamiento; CEIP Juan Sebastián el Elcano; Centro Deportivo Municipal Moscardó; Mercado de Usera; Plaza de Julián Marías, con la nueva zona infantil en calle Pablo Ortiz; Plaza de las Tizas y Plaza del Hidrógeno.

Con respecto a los plazos, está previsto que la ejecución de la primera fase comience a principios de primavera, mientras que la segunda lo haría a finales de primavera o a principios de este próximo verano.

Menos tráfico y más elementos identitarios

Desde el Área que preside Paloma García Romero, creen que el proyecto «supondrá la creación de espacios estanciales más habitables y seguros». De hecho, auguran que «se calmará el tráfico», entre otros motivos porque se ensancharán aceras, se diseñarán calles de coexistencia y se peatonalizarán «completamente» varios viales. Desde un punto de vista medioambiental, se «incrementará la variedad de especies vegetales que favorezcan la biodiversidad y provean de sombra a los itinerarios peatonales».

La accesibilidad también será un eje, con la continuidad peatonal en los cruces, a lo que se unirá la eliminación de barreras. Con todo, uno de los aspectos más singulares será la instalación de elementos que refuercen su identidad como «barrio chino» a través de mobiliario especifico y referencias culturales en pavimentos y señales. No en vano, el proyecto cuenta con la implicación de la comunidad china.