Estas son las mayores obras que se ejecutarán en Madrid en los próximos cuatro años

Los programas electorales son, en general, proclives a las promesas. Pasar del dicho al hecho es más difícil. En una era marcada por el fin del bipartidismo y de las mayorías aplastantes, la excusa para no cumplirlas suele esconderse en los pactos y las prioridades que acaban imponiéndose. Sin embargo, desde ahora y hasta 2027, el PP de la capital tendrá poder absoluto en la ciudad de Madrid. Algo que no se veía desde 2015, último año en el que los populares contaban con una mayoría de concejales en el Palacio de Cibeles.

Uno de los epígrafes que llaman más la atención en todo programa electoral es el de las nuevas infraestructuras y las grandes obras. Al fin y al cabo, son las que marcan el ritmo y la movilidad de una urbe de las dimensiones de Madrid. Para esta legislatura, José Luis Martínez-Almeida ha adoptado varios compromisos que van de los soterramientos a la remodelación de plazas, pasando por las nuevas dotaciones y la recuperación de espacios emblemáticos hasta ahora desaprovechados.

Soterramientos

Hay dos grandes promesas al respecto. La primera, el soterramiento del final del paseo de la Castellana frente a las Cinco Torres. Se trata de unas obras complementarias al desarrollo de Madrid Nuevo Norte y que implican la materialización del final del gran eje norte-sur de la capital. Así, el resultado será un gran espacio peatonal y ajardinado que dará continuidad a los espacios libres al oeste de la Castellana y a las zonas verdes que se crearán en el nuevo desarrollo urbanístico. Con un coste aproximado de 130 millones de euros, mantendrá un carril para transporte público y bici y otro para vehículos privados.

Con todo, uno de los proyectos más esperados es el del soterramiento de la A-5. Unas obras que han pasado a constituir una reclamación histórica por parte de los vecinos, debido al ruido y a la contaminación a los que están expuestos. Preguntado por ello en la entrevista concedida a LA RAZÓN, el alcalde en funciones afirmó que, si bien es «una obra compleja», los vecinos «verán en este mandato la ejecución de las obras del soterramiento».

Cubrimiento de la M-30

De todos los proyectos anunciados, se trata del más novedoso y también de los más ambiciosos: la cubrición del tramo del arco este de la M-30, en Ventas, y que conectará los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal.

Así, esta plataforma, situada sobre la vía de circunvalación, generará un nuevo espacio de 300 metros de longitud y 20.000 m2 de superficie. El objetivo es que los vecinos de ambos distritos puedan disfrutar de espacios que, a partir de ahora, serán comunes, como el parque de la Quinta de Fuente del Berro. Todo ello dentro de un enorme «puente» que contará con ajardinamiento y áreas de juego y ejercicio.

Scalextric de Vallecas

Uno de los asuntos más candentes durante la última campaña electoral fue el posible desmontaje del scalextric de Puente de Vallecas. Una opción defendida por la izquierda, pero difícilmente viable según el Consistorio. En todo caso, el PP se compromete a «estudiar la mejor solución para el tramo de la M-30 a su paso por Puente», realizando los «proyectos que den respuesta a las necesidades de los vecinos del entorno y la movilidad de circunvalación», formando parte del proyecto Madrid Nuevo Sur.

Este último, por cierto, constituirá una réplica de Madrid Nuevo Norte, pero situado en el espacio ocupado actualmente por ADIF en Abroñigal. Este nuevo desarrollo supondrá la construcción de equipamientos, un espacio para emprendedores, la renovación de la red de transportes y 40.000 nuevas viviendas, además de un corredor con zonas verdes que permita la conexión con el parque Tierno Galván, Madrid Río y el Parque Lineal del Manzanares.

Plazas renovadas

Otro de los objetivos será la renovación de plazas en toda la ciudad. O mejor dicho, su recuperación. Desde la plaza de Jacinto Benavente o la de Salvador Dalí hasta la plaza de Duque de Osuna, la Cívica de San Blas, la del Puerto de Canfranc o la de Olavide en Chamberí. La habitabilidad, la sostenibilidad y la calidad ambiental serán las mejoras a perseguir, siempre con la finalidad de hacer de estos espacios «lugares de encuentro ciudadano».

Complejo de Azca

La renovación del complejo Azca de la Castellana es otra de las apuestas. En este caso, a través de la iniciativa privada de «Renazca», proyecto valorado en 45 millones que supondrá la reforma integral de la zona.

Así, el Ayuntamiento impulsará una remodelación completa de los espacios libres, tanto públicos como privados, del complejo financiero. En el proyecto destaca la creación de una pradera central que albergará eventos y actividades, con capacidad de hasta 100.000 personas. Este valle central estará rodeado de «suaves colinas» que salvarán los diferentes niveles, sirviendo además de nexo para conectar los distintos espacios dentro de Azca.

El inicio de los trabajos está previsto para enero de 2025, con un plazo de ejecución de unos dos años.

Mercado de Legazpi

Fue uno de los últimos anuncios realizados en la campaña electoral. El PP recuperará el antiguo mercado de frutas y verduras de Legazpi, que acogerá un «gran edificio administrativo y nuevos equipamientos locales». Una construcción que, consideran, «contribuirá a la culminación de la dinamización» del entorno de la glorieta de Legazpi. Un área que, tras la recuperación de Matadero y el gran espacio verde de Madrid Río, «se convertirá en uno de los polos de mayor atracción de Madrid».

Conexión entre barrios

Por último, el Ayuntamiento de Madrid espera poder ejecutar una serie de infraestructuras de conexión entre distritos o entre barrios y equipamientos, «salvando barreras históricas para reforzar la cohesión territorial de la ciudad». En este apartado, se encuentran, entre otros trabajos, el desdoblamiento del puente de Eduardo Barreiros sobre la M-40 para conectar el distrito de Villaverde con el de Usera; una nueva pasarela peatonal sobre el río Manzanares entre Arganzuela y Carabanchel; la conexión de nuevos equipamientos en la antigua fábrica de Clesa con el hospital Ramón y Cajal, y un nuevo paso bajo las vías del ferrocarril en el Pozo del Tío Raimundo.