De «escoria» a «hipócritas»: el minuto de silencio por Israel que ha recrudecido el tono en la Asamblea

La aprobación del minuto de silencio por las víctimas del ataque de Hamás a Israel ha derivado en una de las más agrias semanas en la política madrileña. Los grupos parlamentarios rindieron homenaje ayer a las víctimas en el Pleno de la Asamblea después de un intenso debate interno.

La Cámara en pie mostró finalmente su repulsa por los asesinatos de Hamás sin prever que momentos después la líder de Más Madrid, Mónica García, iba a instar a sus diputados a hacer lo mismo con «todas las víctimas», de Israel y Gaza. García sabe que los minutos de silencio se adoptan por unanimidad, pero ella decidió tener su momento de gloria. Jugó con el efecto sorpresa, saltándose las reglas de la Cámara, después de su fracaso para que el homenaje se ampliara a los palestinos.

La portavoz del partido de Errejón no encontró apoyo en PP y Vox. Rocío Monasterio pidió el lunes el minuto de silencio que cerró la semana en la Asamblea madrileña. La propuesta de Vox fue finalmente apoyada por los partidos que elevaron el tono en la defensa de sus posiciones. El cruce de acusaciones calentó el debate días previos a la Fiesta de la Hispanidad. Mientras la presidenta de la Comunidad entraba de lleno en el cuerpo a cuerpo con Pedro Sánchez por la posible Ley de Amnistía y las concesiones a Puigdemont, en la Cámara de Madrid, la izquierda imitó a sus mayores en el posicionamiento con Israel.

La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, terminó condenando «todas las violencias, vengan de donde vengan», tras el rapapolvo de Moncloa, según adelantó este periódico.

Los ataques de Hamás a Israel han provocado la enésima división en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Mientras en Sumar intentaban cohesionar la opinión de las distintas corrientes que la integran, en Moncloa pusieron fin a las reacciones de la líder de la formación y miembro destacado del Ejecutivo. «Crímenes de guerra» fue como en Sumar calificaron el ataque de Hamás a Israel mientras en la parte socialista del Gobierno guardaban silencio. Días después, Yolanda Díaz condenó «alto y claro el apartheid israelí y la violencia contra la población civil venga de donde venga», sin referirse a Hamás como grupo terrorista.

Parecida equidistancia mantuvo la dirigente de Más Madrid, que intentó que el minuto de silencio oficial mantenido en la Asamblea fuera «por todas las víctimas». Y así lo ratificó ayer en su homenaje outsider. Después de acusar a PP y Vox de ser «la derecha más hipócrita de Europa», retó a ambos partidos a pronunciarse sobre si «la vida de un niño palestino vale menos que la de un niño israelí». Monasterio había calificado de «asqueroso» que «la escoria de la izquierda» justifique la «violación de mujeres y el asesinato a sangre fría de familias enteras», en referencia a la negativa de García de condenar lo ocurrido si no se ampliaba a los palestinos.

La dirigente de Más Madrid ha querido llamar la atención esta semana. Su compañera de partido en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, no participó en el minuto de silencio convocado en los ayuntamientos, también en el de la capital. Aunque condenó los ataques terroristas de Hamás, se borró del homenaje por no incluir a las víctimas palestinas, sin el ruido provocado por García, a la que algunos aventuran como ministra de Sanidad en un futuro gobierno de PSOE y Sumar.

Junto a ella, otra de las candidatas a ministra, de la mano de Yolanda Díaz, es Ada Colau. La ex alcaldesa de Barcelona llegó a romper relaciones con Tel Aviv. La decisión de ésta y la declaración del Parlamento de Cataluña en 2020 de considerar a Israel un estado «apartheid», ha convertido a Madrid en el foco de la atracción israelí.

La presidenta madrileña viajó a Jerusalén después del desplante de Colau. Esta semana se ha unido a la comunidad judía para condenar los ataques terroristas y ha iluminado con los colores de la bandera de Israel la fachada de la Real Casa de Correos, sede de la presidencia del Gobierno regional. El portavoz del PSOE, Juan Lobato, la ha acusado de «usar» lo ocurrido para «tapar la ausencia de gestión en Madrid», un clásico que repite casi todas las semanas. «España tiene que estar a la altura de las grandes democracias y cortar el grifo sin contemplaciones» a lo que tenga que ver «con un grupo terrorista que es capaz de hacer esas cosas», le respondió Ayuso que cargó contra Más Madrid: «Ustedes nunca dejan de ponerse del lado de los más violentos», le espetó a Mónica García.

El líder socialista ha condenado el ataque de Hamás y «lo ocurrido estos días», en la línea de «mi Gobierno de España». El lunes no quiso entrar en si el homenaje debería incluir a las víctimas palestinas, pero ayer se posicionó en el minuto de silencio de todos los grupos, y en el personal de Mónica García.

Fuera del hemiciclo, Lobato hizo un triple salto mortal: criticó a los de Más Madrid por «pretender con una superioridad moral» que «unos somos menos solidarios con ellos».

Las declaraciones han sido ignoradas por la dirigente, que sí ha querido agradecer públicamente el apoyo de los socialistas, demostrando quién ejerce el liderazgo en la bancada de la izquierda.