Agentes de la Policía Municipal de Madrid han llevado a cabo una operación inusual el pasado 14 de febrero en el distrito de Puente de Vallecas. Durante un control de tráfico rutinario en la confluencia de las calles Puerto Alto con Peña Gorbea, se descubrió un vehículo que transportaba una sorprendente cantidad de animales. En total, 35 perros, incluyendo varias camadas, un cachorro de hurón y un gato fueron confiscados del interior del vehículo.

De acuerdo con la información proporcionada por la Policía Municipal de Madrid, cuatro de los perros pertenecían a razas catalogadas como potencialmente peligrosas y no estaban asegurados, lo que supone una violación de la normativa vigente. La persona al volante del vehículo fue denunciada por los agentes debido a múltiples infracciones, entre las que se incluye el incumplimiento de la Ley de Bienestar Animal.

La situación se complicó aún más cuando el conductor no pudo presentar documentación que acreditara la procedencia o la titularidad de ninguno de los animales encontrados en su vehículo. A pesar de mostrar algunas cartillas sanitarias de cachorros, la falta de registros y documentos formales fue evidente ante las autoridades. Los animales confiscados fueron entregados al Servicio Veterinario Municipal de Urgencias (SEVEMUR) para su evaluación y cuidado adecuado.