Asamblea
Ayuso se compromete a derogar la Ley trans de Madrid la próxima legislatura
Monasterio exige que se apruebe antes de las elecciones porque “si el Gobierno quiere, hay tiempo”. La Comunidad no ha aplicado ninguna cirugía de reasignación de sexo a ningún menor
La derogación de la “infame” Ley Trans de la Comunidad de Madrid, aprobada en la época de la ex presidenta de Cristina Cifuentes, ha sido siempre uno de los asuntos que machaconamente ha pedido la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, desde que su grupo parlamentario llegó a la Asamblea de Vallecas. A menos de cien días de las elecciones, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dado respuesta a dos cuestiones sobre las que Vox ha venido preguntando repetidamente: primera de todas, que no hay ningún menor en la Comunidad de Madrid al que se le haya aplicado una cirugía para cambiar de sexo; segunda, que derogará la Ley trans de su antecesora en el cargo.
Ayuso se ha comprometido a abrir el debate y apoyar la derogación de la norma elaborando otra que, al estilo de lo que se ha hecho con la ley de Educación, sirva para poner freno a la ley estatal. Aunque reprochó a Vox, durante la sesión de control al Gobierno, que la iniciativa “llega tarde” porque no dará tiempo a que se tramite antes de las elecciones habida cuenta de que el último pleno de la legislatura es el 23 de marzo. Por eso ha anunciado que la próxima legislatura será el PP quien elimine esta ley y la modifique “por una más sensata”.
La presidenta regional habló de las reasignaciones de cambio de sexo como "una moda agresiva e impositiva” que “se está fomentando en las plataformas audiovisuales y en decenas de programas de televisión”.
Pero al margen del apoyo de la iniciativa, Ayuso pidió “coherencia” a los de Rocío Monasterio, molesta con el bloqueo que están sufriendo algunas de las iniciativas populares con las que no se están alineando. Por eso les reprochó que “no es coherencia hacer una propuesta fiscal que costaría 5.000 millones de euros a la comunidad, ni que su portavoz en el Congreso pida hacer atractiva España a los inversores, mientras usted bloquea aquí las iniciativas de mi gobierno en este sentido. Coherencia sería apoyar al Gobierno de la Comunidad de Madrid cuando está sufriendo el ataque de Sánchez con el impuesto de de Patrimonio y coherencia no es su discurso de la boina de los de aquí frente a los de Fuera porque estamos en Madrid”.
Ayuso también echó en cara su “boicot” a la deducción fiscal para inversores “cuando está afectando también a las familias de Madrid que ahora están viviendo fuera. Están tan obsesionado con los de fuera que no dejan de hacer daño a los de dentro y a los de fuera”.
Pero la lista no acabó aquí. También recriminó a Monasterio su falta de apoyo en la huelga de médicos y, una vez más, que no apoyara los Presupuestos de 2023, que frenara con sus votos en contra la creación de la Agencia de Ciberseguridad o que “intente impedir la construcción de la línea 11 de Metro”. “Ha decidido iniciar una lucha contra el PP desde aquí poniéndose usted a la cabeza y el señor Tamames desde el Congreso. Incomprensible”, sentenció.
La portavoz de Vox en la Asamblea replicó que “si el Gobierno quiere hay tiempo” para derogar la ley antes de que acabe la legislatura. Hacerlo, pese a que haya una ley nacional que avala el cambio de sexo a menores, “sirve para entender donde está el PP y volvernos contra la ley de Sánchez e Irene Montero, para que se sepa que estamos preocupados por la corrupción moral de nuestros hijos”, sentenció Monasterio