Bajo el lema «Reina y madre nuestra», la capital homenajeó ayer a su patrona, la Virgen de la Almudena. Lo hizo con una misa Mayor en la plaza junto a la catedral y el Palacio Real y una procesión posterior. Un homenaje más especial de la cuenta, ya que coincidía con el 75 aniversario de la coronación canónica de la Almudena. Presidida por el arzobispo de Madrid y cardenal, José Cobo, y concelebrada por los obispos auxiliares, los vicarios episcopales y el Cabildo, la eucaristía contó además con una amplia representación del presbiterio diocesano. En ella se habló de nostalgia, convivencia y el pesimismo que se respira en la sociedad actual.