Memoria Histórica
Estos son los motivos legales que obligan al Ayuntamiento de Madrid a devolver su calle a Millán Astray
Cibeles acatará la sentencia después de que el fallo judicial haya alcanzado firmeza
El pasado 12 de mayo comenzó la cuenta atrás para la restitución de la calle General Millán Astray. Entonces, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) falló a favor del recurso interpuesto por la Plataforma Patriótica Millán Astray contra la aplicación de la Ley de Memoria Histórica por parte del Ayuntamiento gobernado por Manuela Carmena. Los jueces dieron la razón a los demandantes.
Y, a partir de ese momento, se abría un plazo treinta días hábiles desde su notificación a las partes personadas. Si ninguna de las partes personadas recurría en ese período de tiempo el fallo del TSJM, la sentencia adquiría firmeza y, por tanto debía de ser aplicada. El plazo se cumplió justo ayer y, tal y como era previsible, sin recursos. Solo la plataforma o el Consistorio tenían potestad para hacerlo.
Así lo comunicó la propia Plataforma Millán Astray. La resolución de la Sala de los Contencioso Administrativo (Seccion Segunda) del TSJM, fechada este pasado 5 de julio, estipula la firmeza de aquella sentencia. Ahora bien, ¿cuándo se procederá a la restitución de las placas? «A partir de este momento, el Ayuntamiento de Madrid está obligado a reponerlas, y esperamos que lo haga lo antes posible», aseguraba ayer la plataforma.
Desde esta asociación critican el hecho de que han ganado esta batalla «contra viento y marea» y sin «apoyo» por parte del actual Consistorio, presidido por PP y Cs. Lo cierto es que el actual Ayuntamiento, si bien no retiró el recurso a favor del cambio de calle presentado por el equipo de Manuela Carmena, sí que se comprometió a respetar la decisión judicial cuando alcanzara firmeza.
Así, fuentes municipales confirmaron ayer a LA RAZÓN que, efectivamente, esa condición se cumplió ayer y que, por tanto, deberán cambiar las placas, actualmente con el nombre de Maestra Justa Freire, y reponer el nombre del fundador de la Legión.
El motivo no es otro que el de acatar lo que diga la justicia. Hay que recordar que la Ley de Memoria Histórica legitima la retirada de aquellos nombres que constituyan una apología de ninguno de los tres hitos históricos que recoge la legislación: la sublevación militar de 1936, la Guerra Civil española, o la posterior represión de la Dictadura.
El papel de Millán Astray
Así, en lo que respecta Millán Astray, la aplicación que hizo el Consistorio de Carmena se quedaría fuera de estos supuestos, según estimó el TSJM en su auto del 12 de mayo y tras estudiar la documentación empleada por el anterior Ayuntamiento para proceder a su retirada.
Primero,porque su papel como Jefe de Prensa y Propaganda durante la contienda fue «testimonial»; segundo, porque «no consta en el expediente administrativo acreditación alguna de testimonios, campaña propagandística, arengas o emisiones radiofónicas durante el periodo en que ocupó dicho cargo».
«No consideramos, al contrario que el Ayuntamiento apelante, que el acto administrativo contenga la suficiente motivación a efectos justificativos del cambio de denominación de la calle del General Millán Astray como consecuencia de la aplicación del artículo 15 de la Ley 52/2007, de Memoria Histórica, ni tampoco que el juez de instancia haya realizado una incorrecta aplicación del citado precepto», añadían en su auto.
Del mismo modo, el TSJM recuerda que entre 1923 y 1924, el general Millán Astray «tenía el nombre de una Plaza en Madrid, reconducida con posterioridad a calle, como reconocimiento a los méritos concurrentes a su persona por su intervención en la Guerra de Filipinas, por haber sido el fundador de la Legión Española, así como por sus heridas en combate». Reconocimientos que, «ninguna relación podían tener, obviamente, con la exaltación del levantamiento militar, la Guerra Civil y la Dictadura».
Al hilo de este éxito judicial, la Plataforma Millán Astray celebró ayer la coincidencia de una efeméride: el decreto ha salido en el día del 142 cumpleaños del nacimiento del fundador de la Legión, algo que «los Veteranos Legionarios y simpatizantes estamos conmemorando en nuestros grupos virtuales». En todo caso, «esperamos que a partir de ahora cese la campaña de odio y de difamación por parte de determinados sectores contra el fundador de La Legión basada en mentiras y en prejuicios; Millán Astray vuelve a Madrid justo en pleno Centenario de La Legión, en una calle que pronto tendrá su centenario, pues tiene su origen en 1924.
Lo cierto es que, pese a las resoluciones judiciales, es de esperar la reacción de la oposición. Prueba de ello fue el último Pleno municipal, celebrado 30 de junio. El concejal socialista y portavoz de Memoria Histórica Ramón Silva llevó al Pleno de Cibeles una proposición para sustituir la denominación de las calles Caídos de la División Azul, Hermanos García Noblejas, y General Millán Astray, a pesar de que todas ellas han sido avaladas por los tribunales madrileños. Una propuesta fue rechazada en bloque por PP, Ciudadanos y Vox, por lo que no salió adelante.
Durante su intervención, Silva repudió la defensa de «esos criminales de guerra» a los «que se está devolviendo una calle». Además, se refirió a sus oponentes en el hemiciclo como «patriotas de plastilina» y señaló que Madrid «no puede permitirse recuperar de nuevo nombres vinculados a la dictadura franquista». Ante esas acusaciones, Borja Fanjul, presidente del Pleno, le recordó las seis sentencias a esos cambios. Por lo tanto, lo que aprobó el anterior Ayuntamiento quiebra el principio de legalidad y «vulnera el ordenamiento jurídico». Por contra, el actual Consistorio está obligado a cumplir los fallos judiciales.
«No seremos cómplices para arreglar su chapuza», insistió Fanjul, que achacó a Silva su «desconexión absoluta con el electorado» y la «falta de inteligencia emocional» del PSOE por traer «una vez más» una proposición que «no afecta nada al día a día de los madrileños, con la que está cayendo en Madrid».
Mientras, el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, cargó contra «la ley de desmemoria histórica, de manipulación histórica», y respecto a las calles defendió que son denominaciones que «recuerdan a quienes murieron por sus ideales». Por el contrario, la edil de Más Madrid Pilar Sánchez consideró que ese tipo de argumentos «es doloroso para las víctimas del franquismo».