Madrid

José Manuel Franco asume el fracaso del PSOE en el 4-M y dimite como secretario general

La Ejecutiva regional del PSOE-M planteó ya ayer dar “una señal rotunda” a los afiliados tras el debacle. Gabilondo no será portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid

José Manuel Franco, hasta ahora secretario general del PSOE-M, ha presentado su dimisión nada más comenzar la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, celebrada hoy, tras los malos resultados de los socialistas el 4-M.

La decisión se produce justamente un día después de que se celebrara la reunión de la Ejecutiva Regional del PSOE-M en la que todos sus integrantes coincidieron en manifestar que “había que dar una señal rotunda” a los afiliados de un cambio de ciclo tras el varapalo que ha supuesto la pérdida de trece escaños y el “sorpasso” de Más Madrid.

Las opciones que se plantearon fueron la posibilidad de celebrar un congreso extraordinario, pero se vio como una opción descabellada a la vista que que en diciembre está previsto un congreso ordinario. La otra opción es que el secretario general de los socialistas dimitiera y se creara una gestora de transición como un signo de que la ciudadanía entendiera que el ciclo se ha acabado y que comienza una nueva etapa. Finalmente se pensó que ésta era la opción más razonable y es la que finalmente se ha materializado. “José Manuel Franco no tiene la culpa de lo que ha pasado, porque todo el mundo sabe que el PSOE-M no ha pintado nada en esta campaña electoral, pero él es el secretario general y la Ejecutiva tenía que asumir responsabilidades”, manifestaron a LA RAZÓN fuentes del PSOE.

El PSOE de Madrid confirmó ayer que su candidato en las elecciones del 4-M, Ángel Gabilondo, recogerá el acta de diputado y continuará en la Asamblea de Madrid, pese a los malos resultados electorales cosechados. Sin embargo, la Ejecutiva regional dejó claro que no seguirá como portavoz socialista en la Asamblea de Madrid.

“Seguirá trabajando en la Asamblea de Madrid y no se plantea dimitir”, remarcaron fuentes del PSOE de Madrid, despejando cualquier opción de abandono del proyecto por parte de Gabilondo.

En la noche electoral, Gabilondo reconoció que “no ha logrado” abrir los “espacios para un debate sosegado”.