Hoy empieza a funcionar el nuevo proyecto piloto del Consorcio Regional de Transportes le Madrid a favor de salvaguardar la seguridad de mujeres y niños de la ciudad. Esta iniciativa lleva el nombre de «parada a demanda», a partir del cual los viajeros podrán solicitar al conductor que se detenga en un punto dentro del itinerario de la línea que los acerque más a su hogar. El objetivo principal es que tanto las mujeres como los menores de edad puedan acortar sus recorridos por la noche y garantizarles una mayor seguridad.

En principio, empezarán a funcionar las líneas de autobuses interurbanos nocturnos de Pinto, Valdemoro, Leganés, Fuenlabrada, Parla y Las Rozas, entre las 0:00 y las 6:00 horas. Se ha decidido empezar con estas localidades debido a que estos ayuntamientos han mostrado interés por participar en él proyecto piloto.

El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, ha explicado que «Se trata de una iniciativa pionera pensada exclusivamente para mujeres y menores, dos colectivos que, desgraciadamente, sufren a veces situaciones incómodas o de violencia». Asimismo, desde la Consejería han expresado que «este nuevo plan se enmarca como un compromiso que busca ofrecer soluciones a los problemas de los madrileños y estar cerca de quienes más lo necesitan».

El Consorcio ha establecido varios requisitos para garantizar la máxima seguridad de los viajeros. En concreto, sólo podrán solicitar la parada mujeres y menores de 18 años en un punto incluido en la ruta de la línea únicamente del ámbito urbano. Así, los pasajeros deberán comunicar personalmente al conductor, con una parada de antelación, el lugar donde deseen bajarse y situarse en la parte delantera del autobús, ya que solo podrán descender por la puerta delantera.

Cabe destacar que para que pueda hacerse la parada a demanda, debe haber una acera con una anchura mínima de 1,5 metros y, en caso de necesitar utilizar la rampa para sillas de ruedas, el conductor indicará si reúne las condiciones necesarias para poder desplegar la rampa o propondrá un punto de desembarque alternativo que sí reúna las condiciones.

A la hora de parar a petición de un viajero, el criterio del conductor prevalecerá ante todo. En este sentido, no se harán paradas en lugares que generen situaciones de riesgo, como los que estén situados a menos de cinco metros de una esquina, cruce o bifurcación; en pasos de vehículos o personas; y donde esté prohibido reglamentariamente. De este modo, este piloto se mantendrá durante tres meses, lo que servirá para evaluarla y para ir perfilando su funcionamiento.