Los cruceros de Viking Expeditions redefinen las escapadas al océano

Desde su incursión en el mundo oceánico, la compañía ha sido nombrada por cuarta vez consecutiva como la Línea de Cruceros de Océano número 1 por los lectores de la revista Travel + Leisure en los Mejores Premios del Mundo 2019.

Viking Expeditions cuenta con una descomunal flota de más de 70 embarcaciones de última generación que recorren, además de océanos, ríos europeos y las expediciones más importantes del mundo. Pronto también habilitarán nuevos cruceros rumbo a destinos como el Missisippi.

El primer barco oceánico de Viking se remonta al año 2015 bajo el nombre de Viking Star. A este le siguen los seis posteriores: Viking Sea (2016), Viking Sky y Viking Sun (2017), Viking Orion (2018), Viking Jupiter (2019) y su última incorporación, el Viking Venus, en una flota que no deja de crecer y que se estima que alcanzará las 16 embarcaciones para el año 2027. Todos los barcos de la flota son gemelos idénticos y pueden alojar a 930 huéspedes.

Sus itinerarios incluyen desde los cruceros más básicos hasta los combinados que navegan a Escandinavia y el norte de Europa, el Mediterráneo, el Caribe, Australia y Nueza Zelanda, Asia, Alaska, América del Norte y del Sur y África.

Cabe destacar que estos buques comerciales destinados a redescubrir los mares son de menor tamaño respecto a otros de sus competidores, lo que le otorga a la compañía la etiqueta de poseer la primera línea de cruceros pequeños del mundo y ser experta en ello.

Gracias a su característico tamaño, el acceso les está permitido a la mayoría de los puertos donde los huéspedes pueden embarcar y desembarcar de una manera sencilla y práctica para subir a bordo de una experiencia insólita.

En cuanto al interior, este está diseñado con la suma elegancia del estilo escandinavo. Cada camarote de cada uno de los barcos cuenta con una veranda de cristal desde la que no perder detalle del recorrido y una gran variedad de servicios para hacer que la estancia sea realmente enriquecedora. En las zonas comunes como la piscina, el spa, la biblioteca o los restaurantes, donde las propuestas gastronómicas son múltiples y las cenas están enfocadas en el destino, solo habrá cabida para el disfrute.