“En Pazo de Vilane todos somos protagonistas y corresponsables de la sostenibilidad de la empresa”

Pazo de Vilane, la empresa gallega que comercializó por primera vez en España huevos camperos de gallinas criadas en libertad, nació ya en 1996 con visión sostenible: bienestar animal, granjas pequeñas, cuidado de la naturaleza y fomento del arraigo y la riqueza en el territorio son sus pilares básicos.

Nuria, no es habitual que una pyme esté tan volcada en la sostenibilidad como Pazo de Vilane...

Sí, sobre todo porque la sostenibilidad marcó nuestro proyecto desde mediados de los 90, cuando comenzamos. Entonces era un concepto totalmente desconocido, pero mi familia y yo lo teníamos claro desde el principio. Cuando volvimos a Pazo de Vilane para crear un negocio que permitiera renovar y mantener nuestro patrimonio histórico (había pertenecido a los Varela-Portas desde el XVII) queríamos permanecer fieles a su esencia: la de una estructura agrícola generadora de riqueza en la comarca de la Ulloa. Por tanto, desde el producto (huevos de gallinas criadas en libertad) hasta los últimos detalles del plan de negocio los planificamos para hacer de Pazo de Vilane una marca lo más sostenible posible.

Dices “lo más posible”…

Ninguna puede serlo al 100%, porque por el hecho de ejercer su actividad ya está impactando positiva y negativamente a su alrededor. Yo prefiero decir que en Pazo de Vilane caminamos hacia la sostenibilidad, en un ejercicio de mejora continua que nunca acabará, porque me parece más honesto. Desde luego, lo que sí tratamos es de impactar positivamente al máximo y de minimizar nuestros impactos negativos. Y esto es prioritario en el negocio, incluso prevalece sobre el beneficio económico.

¿Cómo impactáis positivamente?

El lema de Pazo de Vilane es “no fabricamos huevos, sino cuidamos gallinas” y lo fue desde el principio porque es el resumen de nuestro modelo de impacto positivo, que se apoya en cuatro patas o pilares: máximo bienestar animal, granjas pequeñas, cuidado del medioambiente y riqueza en el territorio.

Sin el máximo bienestar de las gallinas no se explica Pazo de Vilane, por eso fuimos la primera empresa en España -y única en aquel entonces- que criamos gallinas en libertad y comercializamos sus huevos camperos. Naturalmente, el verdadero bienestar exige alojamiento reducidos, porque nuestras aves no están a todas horas en los pastos (extensos y verdes todo el año, por cierto); cuando llega la noche, se recogen a dormir y poner en estas granjas o gallineros pequeños. Además, cuidamos la naturaleza porque dependemos de ella, así que somos los principales interesados en su preservación y mejora.

Y también generan empleo y arraigo…

Eso es. Somos fuente de empleo joven y fomentamos el emprendimiento local, porque incorporamos granjeros con granjas propias a nuestro proyecto. Y este enfoque contribuye al desarrollo sostenible de la Ulloa, una zona del interior de Galicia que desde hace años sufre el progresivo abandono de sus habitantes, esa España rural cada vez más vaciada...

¿En qué se distinguen las granjas de Pazo de Vilane?

En su tamaño (siempre son pequeñas, aunque los pastos son muy extensos) y en cómo son gestionadas por nuestros granjeros especializados. Nuestras gallinas reciben un cuidado mucho más detallado y cercano que el habitual y esto explica la calidad de nuestros huevos. Para que una gallina esté bien cuidada necesita un ojo experto y atento a mil detalles: una máquina no puede sustituir la observación, experiencia e intuición de un granjero con unos protocolos probados durante 28 años. Hasta reconocen con un simple cambio en el tono del cacareo si hay algún problema en el gallinero, o en la observación del plumaje, o en los nidos, o, por supuesto, en el estado del alimento o el agua. Esto evita a la larga muchos problemas.

¿Y cómo cuidan la naturaleza?

¡En Pazo de Vilane todo es naturaleza! Las vistas desde nuestras oficinas o de la sala de descanso del almacén son los pastos donde pasean las gallinas. No tendría sentido que no cuidáramos nuestra tierra, porque las 60 familias que trabajamos en el Pazo -más otras muchas que dependen de nosotros indirectamente- vivimos de ella.

Por eso, la plantilla acogió muy bien nuestro Plan Estratégico de Sostenibilidad. Incluso colaboró activamente en un programa denominado Huellas Conscientes que hace años llevamos a cabo para medir y tratar de reducir nuestra huella de carbono. Fue muy gratificante ver cómo aquellas reflexiones se transformaron después en acciones concretas, como el uso del coche compartido para desplazamientos, la sustitución de fuentes energéticas por otras más limpias, o el inicio de proyectos de I+d para un mejor uso del agua o minimizar impactos.

“Cada trabajador puede proponer mejoras en su puesto de trabajo para mejorar la sostenibilidad de la empresa”

Es decir, que no se trata solo de una filosofía de la dirección...

Exacto. En Pazo de Vilane hemos creado una figura facilitadora, los mandos intermedios, a los que llamamos “articuladores”, porque son los que articulan, transmiten y/o recogen tanto los protocolos como las inquietudes de todos los trabajadores en materia de sostenibilidad. Por eso nuestra filosofía en este ámbito es mucho más participativa y fructífera. Surgen ideas buenísimas y muchas de ellas se llevan a la práctica. Y esto es lógico, porque cada quien conoce mejor que nadie las mejoras que podrían hacerse en su puesto de trabajo para que en conjunto seamos más sostenibles. Además, con ello nos hacemos corresponsables de nuestro desempeño o comportamiento en sostenibilidad.

¿Por ejemplo?

Desde el Departamento de Marketing surgió hace doce años en nuestras redes el concurso “1 idea, 1 árbol” en el que nuestros seguidores nos proponen ideas de reutilización de nuestras cajas. Nos han mostrado cientos de ellas: costureros, estuches, lámparas, adornos navideños, clasificadores, instrumentos musicales… A cambio, y por cada idea, nosotros plantamos un árbol en la comarca.

También, en el Departamento de I+D y Bienestar Animal se estudia la alimentación óptima para mejorar la salud de las gallinas y reducir el volumen de gallinaza o residuo generado. Por cierto, una parte de este lo dedicamos a revalorización agrícola (abono). Recientemente se propuso y modificamos ligeramente nuestra caja para usar un 15% menos de cartón en cada una de ellas. Y seguiremos innovando, porque la sostenibilidad no es una meta a la que uno llega y se sienta a descansar, es un camino de mejora continua.

www.pazodevilane.com