Comprender la salud mental tras la obra de Picasso, Dalí Saura o Buñuel

La Fundación Viatris propone romper tabúes con su iniciativa«La Mente sobre el Lienzo»

La esencia de cualquier expresión artística es su capacidad de impactar al espectador. El arte emociona, inquieta, enternece, impresiona… Casi cualquier obra lo consigue, pero si tenemos el privilegio de enfrentarnos a un palmo del trazo de grandes genios del siglo XX, tal y como ocurre en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el tsunami emocional resulta imparable.

Por ello, este emblemático museo se ha convertido esta semana en un marco incomparable para convertir a la salud mental en la protagonista de la escena de la mano de la Fundación Viatris para la Salud gracias a la celebración de la iniciativa «La Mente sobre el Lienzo», un evento único en el que especialistas en Psiquiatría y en Historia del Arte han explorado cómo el genio artístico puede ofrecer consuelo, expresión y apoyo a quienes padecen trastornos mentales.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 9% de la población española sufre problemas de salud mental y se estima que el 25% los experimentará en algún momento de su vida. «Se trata de un desafío complejo y creciente. Este evento refleja nuestro compromiso con la búsqueda de nuevas formas de apoyo a la salud mental integrando el arte como una herramienta de expresión. Creemos firmemente que puede ofrecer a las personas una manera de comprender y afrontar su sufrimiento», aseguró el pasado martes João Madeira, presidente de la Fundación Viatris para la Salud, durante la presentación del acto.

«Queremos usar el arte como herramienta de expresión para quien sufre enfermedades mentales, pero también como un punto de encuentro para concienciar sobre este problema, darle visibilidad y romper tabúes», afirmó Madeira. Algo que agradeció Olga Real, presidenta de la Federación de Salud Mental, quien defendió la «necesidad de sensibilizar sobre esto y recordar que somos más que un diagnóstico o un síntomas. No queremos estigmas, sino estima».

Grandes genios del arte

Pasear por el Museo Reina Sofía de Madrid siempre es un regalo para los sentidos. Pero si se hace poniendo la lupa en la salud mental, el viaje resulta aún más enriquecedor y sorprendente. De la mano de genios como Picasso, Dalí, Saura o Buñuel y con la sublime explicación de psiquiatras de gran prestigio es posible aprender y reflexionar sobre cómo el arte puede simbolizar emociones profundas, experiencias vitales y luchas internas que a menudo enfrentan quienes padecen trastornos mentales.

«Guernica», de Pablo Picasso, es la joya de la corona del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y una obra que no deja indiferente a nadie. «Si alguna entidad psiquiátrica nos viene a la cabeza contemplando el Guernica, estas son el estrés agudo y el trastorno por estrés post-traumático. Esto se acompaña con frecuencia de estados disociativos, que se conocen popularmente como ‘‘shock’’, mientras que la desregulación emocional es un fenómeno que aparece también en múltiples condiciones. Esta obra bien podría utilizarse en la evaluación psicopatológica de reactividad emocional y cognición social», asegura Eduard Vieta, jefe de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clinic de Barcelona, a un palmo de esta obra.

Tampoco deja indiferente a nadie «plantarse» delante de «La gran muchedumbre», de Antonio Saura, cargada de abstracción y de simbolismo a partes iguales. «Estamos ante la obra que representa la angustia existencial por excelencia, capaz de transitar entre la masa y la individualidad del hombre, una sensación que sienten muchas personas con problemas de salud mental», explica Luis Gutiérrez, psiquiatra del Hospital Clínico San Cecilio de Granada.

«Enigma sin fin», del gran Salvador Dalí, busca la representación de la realidad interior, del mundo de los sueños y las obsesiones. «En su biografía, el artista reconoce su fascinación por los estados mentales alterados. Creía y quería estar loco y su obra es una poderosa exploración de la mente humana, una invitación a mirar hacia adentro y cuestionar la realidad», detalla Guillermo Lahera, jefe de Psiquiatría del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares.

«Un mundo», la obra emblemática de Ángeles Santos, es un canto al misterio y el simbolismo. «Hay rastros de ansiedad existencial, de temor al enfrentarse a las preguntas fundamentales sobre la vida, la muerte y el propósito. La fragmentación que refleja sugiere la percepción del yo y su lucha interna entre vitalidad y desesperanza», apunta la psiquiatra Rosa Molina.

«Cueva de guanches», de Óscar Domínguez, «emociona, impacta y seduce, marcada por la enfermedad del autor, acromegalia, y por sus problemas psiquiátricos, acrecentados por el consumo de sustancias del París de la época», cuenta Miquel Roca, coordinador del área de Neurociencia de la Universidad de Islas Baleares.

El viaje artístico por la salud mental termina con el visionado de «Un perro andaluz», de Luis Buñuel y Salvador Dalí, un relato visual insólito y críptico «contra toda infección sentimental y cuyo propósito era evitar toda explicación racional. Esos fenómenos mentales inconexos contribuyen a definir la singularidad y el estilo de cada ser humano», recuerda Luis Caballero, jefe de Psiquiatría y Psicología del grupo HM Hospitales.

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