Conocer a las personas mayores y sus gustos, esencial para procurar su mejor cuidado

Una de las cuestiones más importantes a la hora de cuidar a las personas mayores es que estas hagan actividades en función de sus gustos y preferencias. Solo así se garantiza, no solo una mayor motivación y atención a la labor que se realiza, sino también una actitud positiva.

Este es uno de los principales preceptos que sostiene Clece. Gracias a su máxima de las personas en el centro de todo, siempre tratan de atender y satisfacer las preferencias de cada uno, en función de sus aficiones y de su personalidad.

Esto se evidencia en todos los servicios de ámbito sociosanitario que desempeña Clece, como en residencias, Servicio de Ayuda a Domicilio, servicio de Teleasistencia o en centros de día.

En el caso de las residencias, todo comienza cuando una persona llega al centro y se le realiza una evaluación inicial para determinar su situación física y cognitiva.

Con esa evaluación, se estudia su historia de vida y se establece cómo se pueden trabajar sus necesidades, según sus gustos y preferencias.

“Tratamos de integrar los conocimientos y la vida de la persona con sus actividades”

Isabel Franco es directora de la Residencia Bañosalud de Venta de Baños, en Castilla y León. Este centro cuenta con un equipo interdisciplinar que se encarga de recibir a los usuarios a su llegada y determinar cuáles son las áreas a trabajar, siempre teniendo en cuenta el bagaje de esa persona.

Por ejemplo, si una persona necesita hacer un entrenamiento de memoria, porque cuenta con un deterioro cognitivo en fase inicial, los profesionales del centro se ponen en marcha para confeccionar ejercicios que estén relacionados con sus gustos y preferencias.

“Imaginemos a una persona que ha trabajado toda su vida de mecánico: con esto en mente, se preparan fichas de memoria relacionadas con la mecánica, para que ordene las piezas de un motor o escoja las herramientas que hacen falta para una determinada acción”, explica Franco.

De esta forma, se integran los conocimientos de la persona en cuestión con las actividades que ejercitan sus necesidades, elevando al máximo su atención y su motivación.

Otro ejemplo que apunta Isabel Franco es el uso que se le puede dar a la sala multisensorial con la que cuenta el centro. Esta sala se usa para estimular los sentidos de los residentes, creando experiencias únicas que les sean reconfortantes y agradables. “A una persona que ha sido pastor le podemos poner imágenes reales de su pueblo, con la música de su zona o lo que escuchaba en el transistor al pasear y, a través de la aromaterapia, podemos invocar olores como hierba, naturaleza…”

La satisfacción de ver el resultado de un trabajo

Otra de las cuestiones que Franco pone de manifiesto es la importancia de que las personas mayores empleen su tiempo en actividades de las que puedan ver posteriormente su resultado y su utilidad.

María Piedad Fernández entró en el centro en 2019, pero ya lo conocía de antes, puesto que su madre también había estado allí. Licenciada en turismo, es muy fan de la lectura -en concreto de Ken Follet-, por lo que disfruta mucho de la biblioteca de la residencia.

Pero si hay algo que a María Piedad le gusta es pintar: “Me calma, me gusta mucho y además, me queda muy bonito”.

Para ella, y para otros residentes que comparten esta afición, tienen lugar actividades de pintura dentro de las terapias y, como indica la profesora del centro, siempre orientado a la elaboración de un fin concreto.

Aderito Martínez es residente en Bañosalud y, como buen navarro, gran amante de los Sanfermines, que allí celebran a su manera: “tenemos un toro con ruedas y también hicimos un muñeco al que le cantábamos la canción de San Fermín”.

Este residente, además, se encargó de lijar y pintar un banco que conmemoró el 100º cumpleaños de unas compañeras y que también sirvió de homenaje, a través de una placa, del 25 aniversario del centro. De esta forma, el resultado de su trabajo no solo es visible para ellos mismos, sino también para todos los familiares y visitantes del centro.

“La participación es extraordinaria”, comenta la directora del centro, sobre las actividades que se llevan a cabo.

Expandiendo nuevos horizontes

Sin embargo, los profesionales de Bañosalud no se limitan a satisfacer los gustos que ya tienen los residentes, sino que trabajan día a día por ampliarlos y hacer que sigan aprendiendo y sintiéndose parte de la comunidad.

Un ejemplo que explica Franco es el de unos carnavales bajo la temática de Harry Potter que celebraron hace un tiempo, para los que los mayores se prepararon a través de videoforums con las películas.

“Disfrutaron al máximo de haber hecho algo que le gustó tanto a todo el mundo”, comenta Franco.

Como explica esta profesional, ver el resultado de sus acciones y sentir que forman parte de un “todo” mayor que es la sociedad, genera mucha satisfacción a estas personas mayores. Las actividades personalizadas en función de sus gustos no solo contribuyen a su salud emocional, como muchos expertos indican, sino también hacen visibles los efectos positivos en la salud física y cognitiva.