Ácido alfa lipoico, el antioxidante natural

El ácido alfa lipoico (también llamado ácido tióctico) tiene un amplio espectro de aplicaciones. Para empezar, es un poderoso antioxidante que atraviesa membranas (entre otras, la barrera hematoencefálica) con facilidad, proporcionando protección antioxidante en todas las partes del cuerpo. Además, posee un efecto antioxidante tanto en su forma oxidada (ácido alfalipoico, LA) como en la reducida (ácido dihidrolipoico, DHLA).

También llama la atención porque en su forma reducida DHLA es capaz de regenerar directamente las reservas de antioxidantes utilizadas, por lo que pueden volver a neutralizar radicales libres, o porque es un cofactor en el proceso celular, por el que los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y las grasas se convierten en energía.

A su vez, el ácido alfa lipoico tiene una acción similar a la insulina. Se ha confirmado en experimentos que puede aumentar la capacidad de ésta de quemar azúcar y de reducir la insulinorresistencia, y, asimismo, parece tener un importante papel en la prevención de la diabetes tipo I.

Pero esto no es todo, pues ya lleva mucho tiempo siendo prescrito para el tratamiento de la intoxicación por metales pesados a través de compuestos, por ejemplo, de mercurio, cadmio o arsénico.

Y también destaca por su protección del tejido cerebral, por las mejoras que produce a los pacientes con glaucema, o incluso hay estudios que apuntan a que el ácido alfa lipoico tiene un efecto contra los retrovirus a través de la inhibición de la enzima transcriptasa inversa.

A todo ello se suma, por último, que se ha visto en estudios que el ácido alfa lipoico puede reducir el nivel de colesterol total en un 40% y el nivel de colesterol LDL hasta en un 42%, y que en su tratamiento conjunto con la vitamina E parece reducir el grado de peroxidación lipídica en la sangre de aquellos niños que viven en zonas contaminadas por problemas de radioactividad. Para más información: 91 446 00 00