Esculturas de diversos formatos, técnicas y materiales correspondientes a los últimos 30 años de creación de Eduardo Chillida podrán contemplarse hasta final de agosto en el Museo Regional de Arte Moderno de Cartagena (Muram). Se trata de una exposición en la que se recoge la particular forma de ver la luz del artista vasco en un diálogo entre la «luz blanca» del Mediterráneo y «la luz negra» del País Vasco.

El visitante podrá contemplar un total de 39 piezas realizadas con alabastro, acero y tierra chamota, así como dibujos, collages, grabados y gravitaciones que tienen como protagonista la luminosidad que cada una de ellas refleja, en un contraste entre el océano y el mar. El comisario de la exposición, Ignacio Chillida Belzunce, ha seleccionado tres esculturas de alabastro con el objeto de «plasmar la diferencia entre dos culturas, una más introvertida, oscura y hermética y otra marcada por una luminosidad clara y palpable característica de la antigua Grecia, la luz de la razón y la crítica».

Una gran escultura de acero, de 1.300 kilos de peso, abre la sala de la planta baja del museo expuesta junto a un grabado de gran tamaño. En el primer y segundo piso, esculturas de papel suspendidas por cuerdas como si gravitaran y ascendieran comparten espacio con alabastros y tierras que hacen referencia a la luz blanca. La oscuridad se representa con esculturas de hierro,collages y dibujos. Todas las piezas fueron realizadas por Chillida entre 1970 y finales de los años 90.

Durante su presentació la consejera de Cultura, Noelia Arroyo, señaló que esta muestra es una de las más relevantes de la temporada del Muram y es fruto de la colaboración entre el Gobierno regional y la Fundación Chillida-Pilar Belzunce».

Según los organizadores, el recorrido por las propiedades lumínicas de las obras del escultor está íntimamente ligado a cada uno de los materiales con los que trabajó, en los que la luz adquiere innumerables matices. «Las obras de Chillida simbolizan el deseo más profundo del ser humano, la férrea voluntad de comprender y de conocer».

La obra de Eduardo Chillida (1924-2002) está presente en los principales museos y colecciones del mundo y sus esculturas se encuentran en ciudades como Washington, Paris, Helsinki, Basilea, Berlín o Madrid y sobre su obra han escrito poetas, filósofos o arquitectos.

La exposición podrá visitarse de forma gratuita en el Muran de Cartagena hasta finales del próximo mes de agosto.