Madrid- «La apertura de esta nueva base operativa en Madrid permitirá seguir aumentando el volumen de pasajeros del aeropuerto, así como el de turistas que vengan a conocer nuestra región». Así explicaba ayer el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la llegada al Aeropuerto de Barajas de la línea Norwegian, una compañía de bajo coste que comenzará a operar desde el 2 de junio seis nuevas rutas directas a las ciudades de Oslo (tres vuelos semanales), Estocolmo (cuatro), Helsinki (tres), Hamburgo (cuatro), Varsovia (dos), Londres (vuelos diarios).

La noticia es un soplo de aire fresco para el turismo, que en los últimos meses ha sufrido una importante caída, ya que esta empresa es la segunda compañía aérea más grande en Escandinavia y la tercera de bajo coste en Europa. Así que su volumen ayudará, sin duda, a relanzar mermadas cifras que está presentando en los últimos tiempos el Aeropuerto de Barajas.

Y es que la empresa nórdica prevé captar 700.000 nuevos turistas en el primer año de actividad de su nueva base de operaciones de Madrid, la quinta de esta empresa en España, según apuntó el presidente-fundador de la empresa, Bjørn Kjos. La empresa que Kjos dirige cuenta en la actualidad con bases operativas en Alicante, Málaga, Las Palmas y Tenerife, con un total de 69 rutas, y empleará dos aeronaves permanentes, que desde el otoño serán tres. Además, contratará a cien trabajadores tras este nuevo desembarco.

En el acto, celebrado en el Palacio Real, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, destacó que tanto la ciudad como la región dan «un paso más» en el objetivo «fundamental» de incrementar el flujo de pasajeros de «mercados vitales» gracias a una compañía que hace compatibles «precios asequibles y calidad de servicios».