Un consejo asesor para defender el eje Prado-Retiro ante la Unesco

Presidido por Carmena, entregará la primera candidatura a patrimonio de la humanidad de Madrid.

«El Paseo del Prado y El Buen Retiro. Paisaje de las Artes y de las Ciencias». Ésos son los nombres y apellidos del proyecto con el que el Gobierno central, el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de la capital esperan lograr un hito que, de manera inexplicable, se le ha escapado por el momento a Madrid: acoger un emplazamiento que sea distinguido como patrimonio de la Humanidad, concretamente en la categoría de Paisaje Cultural. Y esperan hacerlo gracias a esta «columna vertebral verde» del centro de la capital, que alberga instituciones tan destacadas como los museos del Prado, el de Ciencias Naturales y el Thyssen, el Jardín Botánico, la Bolsa, el Congreso... En definitiva, 200 hectáreas, un 75% de ellas dedicadas a zonas verdes.

Ayer se dio a conocer la puesta de largo del proyecto, en el que tres instituciones han sumado fuerzas: el ministro de Cultura, José Guirao; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido. Para llevarlo a cabo se anunció la puesta en marcha de un Consejo Cívico y Social, cuya misión es asesorar y proponer las actividades relacionadas con la candidatura que pondrán en marcha tanto el Ayuntamiento como algunas de las entidades de la zona –el Prado, el Banco de España, etc.–. Una zona, por cierto, que verá próximamente ensanchadas sus aceras, tal como anunciaron desde el gobierno de Ahora Madrid.

El Consejo estará presidido por la delegada del Área de Cultura, puesto asumido por Carmena. Además dos vicepresidencias y 14 vocalías representarán tanto a la Comunidad de Madrid como a las diferentes áreas del Consistorio.

Así, está previsto que en enero se entregue la candidatura a la Unesco. En abril, este organismo deberá anunciar los 35 lugares candidatos a nivel mundial a ser patrimonio de la humanidad. Y ya en 2020 dará a conocer los afortunados.

Para la alcaldesa, el objetivo a corto plazo es que los evaluadores de la Unesco se queden «sorprendidos» al ver que «todo Madrid y sus instituciones han mimado y enriquecido esta espina verde». Por su parte, Ángel Garrido, que formaba parte de la corporación que inició la candidatura en 2014, afirmó que «Madrid no puede encerrarse en sí misma», por lo que es indispensable «una apuesta firme y decisiva de colaboración».

Por último, el ministro Guirao deseó que todos «luchemos y trabajemos juntos para mostrar lo mejor de la historia de Madrid, para que dentro de un siglo se pueda decir que fuimos ejemplares». La oportunidad viene de la mano de una distinción que ha recaido en 47 ocasiones en España, cuatro de ellas en nuestra región, pero nunca en la capital.