Juegos Olímpicos

Tokio

Rajoy, cicerone

La Razón
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Lausana- «España se toma los Juegos muy en serio y apuesta por ello. La presencia del Príncipe aquí, en Lausana, y la mía lo corroboran», decía el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mientras ejercía de cicerone ante los miembros del Comité Olímpico Internacional que visitaron la exposición de Madrid 2020, y les explicaba detalles del proyecto que, por cierto, le entusiasma, hasta el punto de atreverse a decir: «La candidatura de Madrid es la mejor».

Algunos periodistas japoneses comentaban todavía ayer que al proyecto de Tokio, «que es magnífico», «sólo le sobran los políticos». Y citaban el ejemplo de su viceprimer ministro, Taro Aso, paradigma de cuando el político es una carga en vez de un apoyo. La víspera, durante el turno de preguntas, se trabucó y confundió «lobbing» con «dopping». Del embrollo salió de mala manera y porque el miembro de la candidatura encargado de elegir a quien debía responder, con toda la educación del mundo, le frenó. Al gobernador de Tokio, Naoki Inose, por ejemplo, no le dejó participar en ese turno para evitar males mayores. Fue quien dijo hace unos meses que cómo el COI iba a conceder los Juegos a Estambul cuando «los países islámicos lo único que tienen en común es Alá y están luchando entre sí».

Después de dos jornadas de contactos bilaterales que el Príncipe y Rajoy fomentaron, la candidatura más tocada es la turca. El COI no hizo preguntas, pero valora las revueltas del país otomano y no parece dispuesto a meterse en un avispero, donde las garantías son buena voluntad.