Mayer buscará una solución para la escuela taurina

La edil se reunió con los directores de la Marcial Lalanda para trasladarles que estudiará si jurídicamente pueden seguir en la Venta del Batán

Un pequeño espacio para la esperanza en el futuro de la Escuela Taurina Marcial Lalanda. Es la principal conclusión que dejó la reunión celebrada ayer entre sus responsables y el Ayuntamiento de Madrid. La delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer, y la consejera delegada de Madrid Destino, Ana Varela, expresaron su disposición a estudiar si existe alguna posibilidad para que la Marcial Lalanda pueda seguir desarrollando su actividad docente. Mayer y Varela transmitieron este mensaje a dos de los directores del centro, José Luis Bote y José Miguel Arroyo «Joselito», que acudieron hasta el palacio de Cibeles en la tarde de ayer. Fuentes municipales insisten en que, por su parte, existe «voluntad negociadora». No hay fecha prevista para una próxima reunión pero tanto el área de Gobierno de Cultura como Madrid Destino estudiarán si existen vías para que los profesores y las decenas de alumnos de la escuela puedan continuar con su actividad en la Venta del Batán. Sólo habrá un límite: que su permanencia en esta finca municipal «se ajuste al marco jurídico».

Los miembros de la Marcial Lalanda presentes en la reunión también abandonaron el palacio de Cibeles con mejores sensaciones de las que han tenido en los últimos meses en torno a la posibilidad de alcanzar un acuerdo. Ahora hay «buena armonía» y «voluntad de alcanzar un punto de equilibrio», reconocía José Luis Bote tras el encuentro con Mayer. Uno de los argumentos que trasladaron para convencer a la edil del Gobierno de Carmena es que la escuela garantiza la actividad en la Venta.

La garantía de que la Comunidad pondrá en marcha en los próximos meses su propia escuela taurina en Las Ventas tranquiliza a los responsables de la Marcia Lalanda, que, sin embargo, son conscientes de que la actividad de la plaza de toros conlleva desventajas importantes respecto a la Venta del Batán. A falta de conocer si existe esa vía jurídica para la permanencia de la escuela en su actual ubicación, se da por descontado que, en ningún caso, volverá a estar subvencionada, que no se permitirá la entrada de animales, y que debería compartir el espacio de la finca con otros usos que está estudiando el consistorio.