Cerca de 400 de los 6.000 policías municipales se manifiestan en Cibeles para exigir la dimisión de Barbero y denunciar el trato «vejatorio» que sufren del Gobierno de Ahora Madrid.

En febrero llevaron a cabo su primera gran manifestación contra el concejal de Seguridad, Javier Barbero y ayer, los agentes de la Policía Municipal de Madrid volvieron a ponerse detrás de la pancarta –algunos de ellos portando caretas con la de cara su máximo responsable político–, esta vez en la puerta del Ayuntamiento, en plena plaza de Cibeles. Con el lema «imposición no, negociación sí», la cita, que congregó a cerca de 400 de los 6.000 efectivos policiales de la capital, había sido convocada por el sindicato Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) como protesta por el «trato discriminatorio y vejatorio» que sufren, aseguran, por parte de la corporación que dirige Manuela Carmena. En la manifestación, en la que se escucharon lemas como «Barbero dimisión» o «somos policías, no políticos», el portavoz de CPPM, Julián Leal, leyó un manifiesto en el que los agentes lamentaron las «innumerables faltas de respeto y profesionalidad con las que se nos ha tratado». «El hartazgo de la plantilla es cada vez mayor ante la imposibilidad de poder conciliar la vida laboral y familiar, con continuas supresiones de descansos semanales y jornadas maratonianas debido a las prolongaciones de servicio en eventos programados, todo por una auténtica falta de previsión», insistió el portavoz sindical. El último incidente entre el equipo de Gobierno de Ahora Madrid y los agentes, la firma de un acuerdo con un «sindicato afín» sobre las 35 horas de jornada colectiva, ha sido la «gota que ha colmado el vaso» en un conflicto que acumula varios desencuentros. «No es el único motivo. Entendemos que este acuerdo es de nula legitimidad, toda vez que el sindicato afín al Ayuntamiento que es el que lo ha firmado no tiene una mayoría suficiente como para validarlo», aseguró Leal, quien añadió en declaraciones recogidas por Ep que este pacto se firmó «por debajo de la mesa».

El colectivo policial «todavía» está esperando que Barbero, al que recordaron que llegó a llamarles «fascistas», «defienda públicamente la labor de los compañeros que han sido agredidos por los manteros». Además, exigieron a la alcaldesa que les conceda una reunión, como sí hizo «a la primera –recuerdan–» con el colectivo de manteros de la ciudad de Madrid. «Le hemos escrito infinidad de cartas y no nos recibe», añadió el portavoz de CPPM entre gritos y silbidos de apoyo de sus compañeros.

Fuentes municipales aseguraron que la alcaldesa recibirá al CPPM tras el 26 de octubre, que es cuando se celebrarán las elecciones sindicales de la Policía Municipal, para «no interferir en el proceso electoral».