Tomás Gómez se ha convertido en los últimos años en el principal adalid de las primarias dentro del PSOE. Especialmente a la hora de exigírselas a Alfredo Pérez-Rubalcaba a nivel nacional. Ayer, sin embargo, su número dos, Maru Menéndez, cerró prácticamente las puertas a que el proceso pueda reproducirse en la elección de su cabeza de cartel en las autonómicas de 2015. «En Madrid, tenemos un liderazgo muy consolidado», subrayó Menéndez en clara alusión a Gómez.

Tal y como recordó Maru Menéndez, el PSOE sí reconoció en su pasada Conferencia Política la figura de las primarias abiertas –en las que no sólo votan los militantes sino también los ciudadanos– a nivel federal para elegir el candidato a la Presidencia del Gobierno. No ocurre lo mismo con las listas a los comicios autonómicos. Las direcciones regionales pueden, no obstante, solicitar a la Comisión Ejecutiva Federal una autorización para llevar a cabo primarias abiertas. El Comité Federal de este sábado aprobará el reglamento que fije qué autonomías pueden celebrar, si así lo consideran sus líderes, primarias abiertas a los ciudadanos. A este respecto explicó Maru Menéndez que «las primarias están ideadas, entre otras cosas, para resolver los problemas relacionados con el liderazgo». Y ése no es el caso del PSM. Según su secretaria de Organización «en Madrid tenemos un liderazgo muy consolidado, un liderazgo muy compartido que encabeza nuestro secretario general».

Pasadas unas horas, el augurio de Menéndez fue contestado desde el propio partido. Varios diputados madrileños en el Congreso afines a la dirección nacional defendieron las primarias abiertas como la fórmula ideal. Algunos, como la diputada Ángeles Álvarez lo hicieron a través de Twitter con el comentario «#TOMADEMOCRACIA #NODIGOMAS». Pilar Sánchez Acera, que se enfrentó a Tomás Gómez, en el último Congreso del PSM, subrayó por su parte que «habrá rectificación». También fueron críticos otros miembros del PSM como José Cepeda o Pedro Castro. El ex alcalde de Getafe recalcó que el «camino son las primarias abiertas». Rafael Simancas ya lo había dejado claro esta semana con un artículo publicado en internet: «No tendría sentido impulsar una estrategia de participación amplia como una gran idea a escala nacional, para después restringir la participación a la antigua en la escala regional».